Por José Luis Ayala Ramírez
Isabel Vargas Lizano es uno de los nombres más importantes de la música mexicana, a la altura de un José Alfredo Jiménez, de un Pedro Infante, de un Armando Manzanero, su timbre tan peculiar de voz y el sentimiento que le imprimía a sus interpretaciones la hicieron una leyenda, por eso un documental sobre su vida y carrera no sólo era necesario, sino una obligación.
“Chavela” no presenta alguna novedad en cuanto a su formato narrativo pues están compuesta a partir de entrevistas en primera persona e imágenes de archivo, lo más común que puede haber dentro del género documental, sin embargo, de alguna forma los directores transforman lo convencional en un místico viaje muy personal e íntimo sobre la figura de la cantante que además recrea su esencia en forma de celuloide.
La serie de entrevistas que se presentan en este largometraje se enfocan a varias etapas de la vida de la artista, pasando por su niñez, sus primeros éxitos en México, su autoexilio y por supuesto su regreso triunfal en España de la mano de un admirador suyo, Pedro Almodóvar. La trama está muy bien desarrollada y contada, poco importa que el espectador apenas conozca la biografía de Chavela Vargas, pues el documental sabe relatar los aspectos importantes sin perder la naturaleza de lo que ella era, algo sumamente complejo si hablamos que apenas dura hora y media de metraje, pero que termina siendo suficiente para descubrir su personalidad, su rebeldía, su pasión e incluso su tragedia.
El filme se centra mucho en el mito de la sexualidad de Chavela, haciendo incluso referencia en su relación con la misma Frida Kahlo, pero también habla de sus problemas de alcoholismo durante su exilio, curiosamente estos dos aspectos se exponen más íntimamente cuando habla Alicia Elena Pérez, la mujer que estuvo al lado de Chavela en esta difícil etapa de su vida y que se convirtió en su confidente y principal apoyo.
Otras personalidades que aparecen en este documental son Miguel Bose, Eugenia León, José Alfredo Jiménez Jr., Elena Benarroch, Tania Libertad entre otros, mientras el montaje va fusionando estos pasajes de su vida con algunas de sus canciones más representativas dejando ver que aquello que cantaba estaba ligado directamente a su existencia.
“Chavela” es un documento íntimo, sincero y que penetra en la complejidad de la artista como de la mujer, un filme muy digno del mito de Chavela Vargas.
