Por  José Luis Ayala Ramírez

Twitter:  @ayala1788 

 

Cuando existen las ganas, la perseverancia y  talento, la falta de oportunidades no debería suponer ningún obstáculo, eso es algo que he aprendido viendo los cortometrajes del animador independiente Juan Pablo Zaramella, pues si bien en varias de sus cintas se nota la falta de una producción más significativa también es cierto que se visualiza mucha creatividad y artesanía en los diseños de sus personajes, de la escenografía y en los pequeños detalles así como mucho corazón y sinceridad en sus historias.

Algunos filmes de Zaramella son demasiados sencillos pero eficaces, como por ejemplo en uno de sus primeros trabajos “El desafío a la muertees la animación la que hace todo el trabajo pues la historia prácticamente no existe, sólo se presencia un acto de ilusionismo suicida, mientras que en “En la óperatodo el peso cae sobre las emociones de un grupo de gente que está visualizando un simple acto de ópera, pero no deja de ser notorio las expresiones de los protagonistas así como el correr de sus lágrimas mientras escuchan un fragmento de Cavallería Rusticana, una muy sencilla secuencia de apenas 1 minuto donde el animador argentino da muestra de su capacidad para conmover con pequeños detalles. Menos cautivador y más educador resulta “Sexteens”, un relato que funciona más para hablar de las consecuencias de la sexualidad mal llevada y que se utilizó precisamente como un video de conciencia.

Viaje  a Martees probablemente el mejor corto de Zaramella pues posee todo lo que se le puede pedir a un producto de este tipo, una animación notablemente conseguida a base de stop motion donde destaca principalmente la recreación de Marte, una historia que si bien es sencilla está excelentemente narrada y tiene mucho corazón, además de unos personajes hermosos que consiguen una empatía muy familiar para con el espectador. “Viaje a Marteno sólo plantea la posibilidad de poder conocer el planeta rojo, sino que es un relato que evoca la imaginación que provoca la infancia así como la nostalgia que estimula la misma durante nuestra vida adulta, es un viaje entrañable, melancólico y lleno de emociones.

Aun cuando “Viaje a Marteha ganado más de 50 premios alrededor del mundo no es el trabajo más galardonado de Zaramella, ese privilegio le pertenece a “Luminaris”, la cual ostenta la impresionante cifra de 324 reconocimientos convirtiéndola en el cortometraje más premiado del mundo de acuerdo al libro de Record Guinness. “Luminaris” es un trabajo artesanal muy singular que combina imagen real con animación de forma sumamente llamativa e ingeniosa que recuerda de alguna forma al cine de Wes Anderson o de Jean- Pierre Jeunet por lo simétrico de los planos o el dinamismo y colorido de la puesta en escena. También se puede advertir un homenaje muy peculiar a “Tiempos modernos” de Charles Chaplin en la secuencia de la fabricación de focos que emula a Charlot apretando tuercas en los minutos iniciales de esta cinta. Otro punto muy destacado dentro de “Luminarises su banda sonora donde se escoge la partitura de Lluvia de estrellas de Osmar Maderna para acompañar a las imágenes.

Algunos otros trabajos de Zaramella son “El guante”, “Lapsus” (que bien pudo servir de inspiración para Día y noche de Pixar), “Oniónque utiliza varias técnicas de stop motion como la animación de objetos, pixilación, muñecos, entre otras.

De Buenos Aires para el mundo él es Juan Pablo Zaramella, un director, guionista y animador que está entre los mejores de su ramo en el mundo de los cortometrajes animados. De una oportunidad a su obra y valoren ustedes mismos.