Por Erick Gálvez Ayala

Una frase hecha dentro del universo del arte es que cada uno de sus integrantes deben tener una enajenación mental para que su obra sea verdaderamente redonda, hay excepciones terrenales que consiguen subsistir, sin embargo, en la mayor parte de los casos estas líneas son precisas. En esta ocasión el personaje al que abordaremos es un tipo que puede ser considerado un talentoso y al mismo tiempo un enfermo, su maleza refiere una nula capacidad de convivir con el entorno fuera de la música, su carrera está plagada de tintes violentos aunque personalmente no estamos frente a un persona agresiva, más bien escuchamos a una persona insegura, aislada, que a través de la música apoyada con máquinas da sentido a su existir, nos involucramos un poco en el trayecto artístico de Trent Reznor, creador y único miembro oficial de un demonio grupal que el mismo bautizó como Nine Inch Nails.

Con 53 años de vida Trent Reznor es el músico vigente que trabaja de manera más independiente, apoyado en más de 30 años de carrera, este compositor, cantante, productor y genio por encima de todo, ha logrado sobreponerse al paso del tiempo y ser venerado como pocos artistas en nuestros días. Todo comienza en 1988 cuando funda NIN, en dicha agrupación las influencias de Alice Cooper, Bauhaus, Gary Numan, Depeche Mode, David Bowie y T-Rex son importantes, pero lo mejor es la creación de un sonido denominado como rock industrial, el poder de las guitarras, sintetizadores y computadoras junto a letras fuertes las cuales desbordaban violencia, fastidio e incluso molestia, a nadie dejaban indiferentes.

Su primer paso fue el Pretty Hate Machine, en este trabajo Reznor hizo todo, el control total estuvo en  las manos del oriundo de Pensilvania, la crítica le recibió de manera positiva, además de que pasaba de boca en boca los excelentes comentarios del disco. Canciones como «Head Like A Hole«, «Sin«, «Terrible Lie«, «Down In It» y «The Only Time» son parte del repertorio que deslumbraba a toda Norteamérica.                      Como Trent seguía componiendo sin control editaron Broken un EP que contenía canciones tan reconocidas como «Wish» la cual obtuvo el galardón Grammy, durante estos años la influencia de NIN estaba esparcida en todos lados, los grupos estaban sorprendidos con la forma en que se combinaba lo gótico, lo ambiental, lo electrónico con sonidos que casi parecían o al menos estaban cerca del metalReznor no dejaba ningún detalle al aire, sus apariciones en público tenían escenografía vanguardista, un ritual subliminal se vivía cada vez que había un concierto de la banda, también sus videoclips en diversas ocasiones fueron vetados por su temática violenta, aunque de excelente calidad.

El tercer nivel fue The Downward Spiral, la primera obra maestra del estadounidense, aquí se escucha rock industrial que viaja por todo tipo de estados de ánimo, desde la irreverencia de «March of the Pigs«, el cierto humor negro de «Piggy«, la masoquista «Closer» además de la melancólica «Hurt«. Un excelente álbum que por si fuera poco fue grabado en la casa de Sharon Tate, los tintes de maldad están impresos desde ahí. Después de estar en el ojo del huracán Trent decidió aislarse de las giras así como del proyecto NIN; trabajó con Brian Warner para ayudarle a crear el fenómeno de Marilyn Manson, produjo uno de los mejores discos de la década el Anticrhist Superstar, además grabó el fantástico soundtrack de Lost Highway de David Lynch, con «The Perfect Drug» Reznor daba señales de vida.

Así llego The Fragile, un disco aún más extraño, con loops, secuencias futuristas además de instrumentación más saturada. Una producción sublime donde cada sonido está en el lugar indicado, la etapa en la que la depresión se apodero del cantante se veía en las letras como «Into The Void«, «Were In This Together«, «The Fragile«, «The Great Below» y tuvo la cereza en el pastel con la genial «Starfuckers Inc«, sin duda una obra genial.

Como parecía seria su costumbre, tras seis años sin editar nada llegó With Teeth, aunque fue bien recibido tras la espera, la realidad es que  no fue tan bueno como nos tenía acostumbrados, si acaso cuatro temas valían verdaderamente la pena, la respuesta de Trent fue publicar Year Zero, lo más electrónico de su carrera, una crítica a la política estadounidense de George Bush, si bien obtuvo una mejor respuesta, la luz de la banda aparentaba apagarse, sin embargo, siempre renacían.

En 2008 tras varias disputas con su disquera publicaron un álbum instrumental atmosférico GHOST I- IV, negro de condición, con pianos o teclados de seguimiento, una propuesta bizarra que por momentos desbordaba ruidos incesantes, la capacidad de pasar de una melodía lenta para después someternos al estruendo instrumental lo hacen una pieza que debemos prestar atención.

The Slip fue el disco que salió el mismo año, aparentemente la magia, lo fascinante o distinto se esfumaba, la forma en que se buscaba dar a conocer el disco únicamente de manera digital hizo que tuviera una respuesta al principio, pero nadie sabía que esperar, aunque verdaderamente dejo mucho que desear.

Nuevamente se retiró Reznor  de NIN para dar paso a musicalizar obras cinematográficas de su buen amigo David Fincher, obtuvo otro gran reconocimiento con The Social Network así como con The Girl With Dragon Tatoo, así llegamos a 2013 al debut con la disquera Columbia Records Hesitation Marks, un disco que no genera buenas sensaciones, quizá porque uno espera más de lo que recibe, existe hasta un tema que raya en presuntuoso por su sonido pop «Everything«, aunque el inicio con la genial «Came Back Haunted» en lo general nada es oscuridad ni tampoco es brillo en de Hesitatio Marks.

Durante los últimos años sacaron la trilogía de corta duración más bien promocionada por las plataformas digitales, Not The Actual Events, Add Violence y Bad Witch son lo último del monstruo de una sola cabeza, pero de varios brazos, este último Bad Witch salió recientemente obteniendo una buena respuesta por su aires post punk.

NIN ha sido guiado, mutilado, transformado y mantenido por Trent Reznor, quien ha buscado músicos para interpretar las ideas de una mente brillante, aunque por momentos demente, Richard Patrick, Robin Finck, Alessandro Cortinio, Iian Rubin, Adrian Belew, Atticus Ross, Erick Avery, Josh Eustis, entre otros han participado en el proyecto, la bestia emocional de REZNOR permanece intacta, aunque sobreviviendo dignamente en la música actual, el camino comenzó hace 30 años, para saber el final hay que esperar puesto que una mente brillante siempre puede sorprendernos con un grito aún más fuerte que los escuchados.

«Para mí, la música rock nunca fue destinada a ser segura. Creo que es necesario que haya un elemento de intriga, misterio subversivo. Tus padres deben odiarla» – Trent Reznor