Por Denigrante

 

En esta pinche vida hay millones de cosas que me cagan la madre, bastante mierda acumulada, que si los putos hipsters, que si los hijos de la chingada patinetos, que si los pinches juniors, en fin no podría escribir todas las tonterías existentes en este globo sucio llamada Tierra. Ayer durante una platica con un carnal de toda la vida le decía haber encontrado lo más castrante de todo, un hijo de su reverenda madre, un powser. Durante esta época en la que vivimos hay muchos individuos de este tipo, se describen como wannabe (no sé ni como carajos se escribe), son seres pendejisimos, ellos buscan ser todo al mismo tiempo, les conocemos por estar presentes en todo tipo de eventos sin ninguna relación, por ejemplo, pueden estar en un concierto de Gorillaz o subir un vídeo en las redes cantando alguna de esas mierdas de bandas del norte de nuestro país.

Son aquellos conocidos recordados por no tener un estilo definido, les gusta todo, no les molesta nada, a la pregunta de que música les cuadra, ellos contestan «de todo», buscan ser sonrientes por naturaleza en las fotos que suben a Instagram, sacan los putos dientes además de que suben estados por WhatsApp los cuales muestran una cagada felicidad, son capaces de ser el centro de atención en todos los lados, aman todo lo que les rodea, escuchan las canciones más gachas, son nacos en construcción, son putos de closet, quieren se caramelos, pero no definen un sabor.

Cuando se rodean de personas a las que les fascina bailar, ellos también mencionan lo mismo, buscan su vestimenta en internet para verse como algún modelo de pasarela sin notar que los pendejos portan unos kilitos de más o unos músculos de menos. Suelen usar pendejaditas que han visto en alguien más, en pocas palabras y siendo menos culero, no tienen cerebro, sus ideas tienen que escucharlas de otro.

Para los que somos de una pieza, estos culeros del mundo son la escoria que no debería de existir, no es que piensen diferente es que no lo hacen, no es que canten en una fiesta las rolas de Manson y después las del Chayanne, sólo es que buscan ser aceptados por otros y eso ya es bajo. Ya ni hablemos de los que se visten con chingonas playeras de leyendas como Motorhead o Ministry, los que van de negro, pero cuando escuchan un duranguense empiezan a mover su piecito, o sacan a bailar salsa a su compañera en la prepa aunque ellos en sus pláticas hablen de acudir a conciertos de grupos tan pesados como Slayer o Testament.

Ayyyyy como me reemputan estos imbéciles, recuerden a esa persona que conocen para que el día de mañana le puedan decir en su cara, «ten valor, di lo que te gusta y manda a todos a chingar a su madre si no les parece«, al menos te reirás un rato y olvidaras cuanto te cagan.