Víctor Daniel López  < VDL >

El tiempo entre costuras” fue el libro que dio a conocer el nombre de la escritora española y doctora en filología inglesa, María Dueñas. Una gran novela histórica que adquirió mayor reconocimiento con la serie adaptada y que tuvo, por igual, grandes críticas positivas. Ahora vuelve María Dueñas con su nueva novela: “Las hijas del Capitán”. Ambientada en el Nueva York de las primeras décadas del Siglo XX, narra la historia de tres hermanas andaluces que dejaron su tan querida España para atravesar el océano y llegar a instalarse en Estados Unidos, siendo apenas jóvenes y a consecuencia de la mente inquieta y aventurera de su padre, Emilio Arena. La historia comienza con la muerte de éste, a causa de un accidente laboral, lo que hace que las hermanas Victoria, Mona y Luz, así como su madre, se vean sumergidas, además de en un profundo duelo que los invade de tristeza inconsolable, en una miseria traída por los problemas a los que se ven afrontadas ahora: las deudas, el negocio que su padre tenía (“El Capitán”, un pequeño restaurante de comida rápida ubicado en la Calle Catorce), y la indecisión sobre si regresar inmediatamente a la patria que tanto añoran con melancolía, o quedarse y pelear la indemnización que corresponde al accidente de su padre, así como luchar por sacar adelante el negocio. Es entonces que comienza una transformación de “El Capitán”, queriendo convertirlo en un night club hispano de aquellos tiempos, y viéndose en él reflejadas sus propias ambiciones, su lucha por una libertad que nunca habían tenido, el reflejo de sus temores, pero también los propios sueños de cada una de ellas y que habían permanecido ocultos durante tantos años. Es gracias a “El Capitán” que logran sacar la fuerza que no creían tener, desde lo más hondo de sus seres, logrando así despabilarse y traerlas a este mundo que a veces puede resultar una selva y que, si no se es lo suficiente astuto y ágil, es difícil sobrevivir.

Durante el transcurso de múltiples sucesos, las hermanas y la madre conocen a todo tipo de gente, unos dispuestos a ayudarles, otros a sacarles provecho, pero jamás se verán solas en esa ciudad inmensa, deslumbrante, que asombra a cualquiera desde la primera vez que la ve, donde emergen los rascacielos hasta casi tocar el cielo, en donde siempre hay ruido, donde todo lo importante sucede, donde todo comienza, y donde la gente pareciera no dormir de noche. En aquellos años, Nueva York era albergue de inmigrantes de todas partes (aunque aún ahora no muy lejos de aquella realidad), y por lo tanto ahí se dio cabida para recibir a la colonia española, conformada por casi cuarenta mil inmigrantes que venían de cada rincón de España, de Andalucía, de Madrid, de Cantabria, de Galicia, alcanzando su punto de auge justo en los años treinta. Toda esa gente emprendía la búsqueda de una nueva vida, con más oportunidades, con mejor calidad de vida, persiguiendo cada uno sus propios sueños.

La historia se pasea entre cabarets, bares, teatros, y se hace mención de lugares emblemáticos que en realidad existieron como Casa Victoria, La Avilesina o La Ideal, danzando junto con el ambiente que causaba la trova, la música folclórica o el tango de Gardel. Pasan multitud de personajes como abogados, monjas, tabaqueros, boxeadores, así como también personalidades reconocidas como el Conde de Covadonga o el artista Xavier Cugat. Se pasa por amores, traiciones, apuestas clandestinas, audiciones para formar parte de un espectáculo con la esperanza de poder esparcir la voz de una gente que únicamente anda en búsqueda de una mejor vida.

La novela, que termina por convertirse en una lucha por defender los ideales, pero también una controversia interna al vivir entre dos patrias totalmente distintas, resulta sencilla de leerse, y aunque en varios momentos se vuelve rebuscada y pretenciosa, posee buena ambientación y se vuelve una oportunidad para acercarse de manera ligera a la vida de los migrantes de aquellos años en la ciudad de la gran Manhattan. La verdad es que no logra la maestría que María Dueñas alcanzó en “El tiempo entre oscuras. Los personajes carecen de caracterización y no se les explora tan a fondo. Para más de seiscientas páginas, falta historia, emoción, elementos literarios y prosa.

Las hijas del Capitán” es la cuarta novela de la escritora. Se ha posicionado en los primeros lugares de venta en las librerías de España durante estos últimos meses. En México, se puede encontrar a través de Editorial Planeta.

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