Por Erick Gálvez Ayala

Cada libro que leemos nos deja un poco de sabiduría, si tenemos suerte nos permite conocer el mundo, nos llega a mostrar lugares desconocidos o hasta nos recrea una situación fantástica la cual nos aleja de la realidad. Personalmente prefiero los que te hablan de cosas terrestres, relaciones humanas, personajes cínicos, extravagantes y hasta salvajes. Hoy recordé en una plática que tiene más de quince años que llegue al «Marqués De Sade«, lo hice porque investigue un poco del perfil personal, no pudo más que atraparme un ser tan hedonista, repleto de historias no confirmadas las cuales relataban un tipo duro quien pensaba en vivir al máximo todos los privilegios de la vida, disfrutar en todos los aspectos.

Me encontré con «Julieta» no recuerdo exactamente como paso, lo que si tengo presente es el impacto que tuvo en mí, la historia narra la vida de una chica huérfana que tiene una educación religiosa, el autor nos habla de sus grandes fascinaciones para bien y para mal, por un lado la hipocresía de la iglesia mientras que por otro nos cuenta historias donde las hermanas del convento así como la directora sufren de una depravación mayúscula, te hace imaginar escenas tan grotescas que por algunos momentos te hacen dejar el libro en pausa. La fuerza de la novela radica en ser tan explícita, no cualquier persona podría tomar «Julieta» para incorporarse a sus historias sin ningún tipo de pudor.

Es preciso mencionar la forma tan gráfica de mencionar las palabras con las que describe este escritor Francés, la protagonista vive en el convento, con un millonario, con otros más, trabaja en un burdel, en si disfruta así como sufre de infinitas experiencias sexuales, de golpizas que le provocan un placer sin igual. Una joya literaria, tal vez la causante del término sadomasoquismo, relaciones entre personas del mismo sexo, incesto, relaciones con animales, un verdadero libertinaje.

El «Marqués De Sade» fue un escritor con un estilo novedoso, tuvo algunos libros más que seguramente pueden atraer a más personas, sin embargo, «Julieta» refleja cada una de sus características tanto en la escritura como en la historia, no es un libro bello, no te deja sin aliento, es uno de aquellos pasajes escabrosos que en algún momento queremos conocer, es impactante, sangriento e insuperable.

 

«La crueldad lejos de ser un vicio es el primer sentimiento que imprime en nosotros la naturaleza»

Marqués de Sade