Por Erick Gálvez Ayala

Era el inicio del siglo XXI todo parecía devenir de manera radical, si bien no era cierta aquella idea que nos habían vendido sobre que habría autos voladores y que los robots dominarían el universo si había una gran expectativa por saber hacia dónde nos llevarían las nuevas tecnologías, esto no fue diferente en la música, muy especialmente en el rock.

Es New York a fínales del año 1998 cinco chicos de recursos excedentes económicos forman una banda rock con influencias de agrupaciones tan variadas como The Ramones, Velvet Underground, Television, entre otras más. Cada uno busca cumplir su sueño, ser un rock star, hacer canciones con una sonoridad específica, el cantante es Julian Casablancas tiene un estilo que por momentos parece cansado, tendencioso, conecta de inmediato con los fans, especialmente con las chicas. El baterista es Fabrizio Moretti quien junto con el bajista  Nikolai Fraiture formaran una base rítmica impactante, probablemente una de las duplas de base melódica más relevante de los últimos años. Los guitarristas son Albert Hammond Jr y Nick Valensi, ellos son los representantes del ritmo energético, de repente desenfrenado, de repente calmo, muchas veces balanceado, una pareja donde cada uno puede ser la guitarra principal o la rítmica.

Tras editar un EP de excelente respuesta, todo se prepara para darles a conocer, el grupo se llama THE STROKES, los medios los definirán como los salvadores del rock, serán los abanderados del sonido contestatario que crearon entre Elvis Presley, Chuck Berry y Little Richard al menos durante este inicio del siglo, las revistas, las críticas, todo parece favorecerles.

El disco “IS THIS IT” debuta en el año 2001 con gran respuesta de ventas  con una crítica aceptable, pero más que otra cosa con un exceso de publicidad de la banda, quizá porque eran cinco hombres jóvenes desgarbados, con ropa justa, cabellos cuidadosamente despeinados, sin buscar nada más, hacer rock, beber, viajar, gritar, tocar. El álbum es un debut muy interesante con temas representativos en su historia, con un ritmo vertiginoso, canciones tan buenas como: «Last Nite», «New York City Cops», «The Modern Age», «Someday» y «Hard To Explain».

Dos años más tarde con la presión de todo el mundo publican «ROOM ON FIRE» un buen trabajo aunque lejano a su predecesor, se vuelve un poco más lento melódicamente por lo que pierden un poco aquella idea de guitarras cercanas al rock punk, para entonces el grupo es mundialmente conocido, giras por todos lados, entre las canciones más emblemáticas de este álbum se quedan: «Reptilia», «12:51», «Under Control» y «I Can´t Win».

Esperan tres años para editar su disco “FIRST IMPRESSIONS OF EARTH” probablemente el mejor disco del grupo, un gran trabajo, desde inicio impacta por su sonido donde el bajo y la batería lideran algunos temas, son 50 minutos de rock verdadero, Julián canta como nunca, el equilibrio dentro del grupo se nota, no hay quien luzca más o más bien todos brillan con luz propia. Excelentes canciones están en este trabajo: «Juicebox» con una línea de bajo perfecta, «Heart In a Cage» posee una guitarra poderosa, influencias de Iggy Pop son evidentes, «You Only Live Once» y «Electricityscape» son también destacadas. Vendrían 5 años de silencio de la agrupación, los integrantes volaban hacia otros horizontes, discos solistas, otros proyectos, la madurez quizá les jugaría una mala pasada.

“ANGLES” sale en 2011, a primera oída parece ser un álbum simple, con pocos riesgos, para las siguientes oídas nos hemos dado cuenta lo complicado que será regresar a este grupo a su nivel aunque hay buenas piezas dentro de este grisáceo álbum, «Under Cover The Darkness»  es la más rocanrolera canción del disco, sin duda, la mejor aunque «Gratisfaction» nos deja esperanza de recuperar este quinteto. «COMEDOWN MACHINE» salió en el 2013, no se sabe si ya no había tanto interés para crear nuevos sonidos o tal vez las melodías que buscaban no eran el estilo stroke. Este es un disco popero, conformista, con aspiraciones a cambiar un modelo probablemente por pensarlo caduco, muy poco que destacar, un año donde los Arctyc Monkeys o Queens Of The Stone Age editaban monumentos a la brillantez, THE STROKES se rendía como no lo esperábamos, solamente «50/50» nos dio un poco de esperanza.

“FUTURE PRESENT PAST” fue el último EP que dieron a conocer, nada que sorprender, nada que extrañar, únicamente la nostalgia de esperar que el tiempo vuelva, algo imposible. THE STROKES es una banda de rock que tuvo en su momento a los jóvenes atentos a su look, a su música, ellos crearon un estilo propio, una mezcla de sus influencias con mucha calidad porque estamos ante cuatro músicos de gran prosapia acompañados de un cantante que no tiene miedo de salirse de su género madre. THE STROKES no es la mejor banda de la historia, ni siquiera son la mejor banda de los últimos 20 años, sin embargo, tiene un lugar dentro de la historia del rock estadounidense, fueron el grupo que encabezó la generación del silgo XXI, una banda que quizá voló demasiado alto.

 

«No tengo razón para vivir pero mataré para sobrevivir» – THE STROKES.