Conociendo a Lázaro Cristóbal Comala

 

Por: Erick Gálvez Ayala

 

Cuando la oscuridad te deslumbra es porque en ella habita un ente capaz de transmitir sensaciones, un pequeño destello de luz cobijado por penumbras incandescentes. Así es la música de Lázaro Cristóbal Comala, con aires de country, folk o balada maldita. Ubicado en Durango ha podido mostrar su trabajo con esmero, incluso el año pasado fue considerado su último disco “Canciones Del Ancla” como de lo mejor editado en nuestro país. Tuvimos la oportunidad de contactarlo para platicar un poco, esto fue lo que nos platicó.

 

 

Tu trabajo anterior, Canciones Del Ancla fue un álbum bien recibido por la crítica, ¿Qué crees que originó esta respuesta?

Hasta ahora es mi disco favorito, tiene las canciones que más me ha gustado componer y sobre todo es el trabajo que más me ha costado hacer (fueron nueve meses en estudio); muchos amigos que admiro cantaron y tocaron en él, y he visto que tuvo muy buena recepción sobre todo en CDMX. Temía que un disco doble de 20 canciones, largo, que fácil podría cansar, no tuviera esa respuesta; pero al parecer la tuvo y ha sido también el disco más querido y estoy contento.

 

¿Cuál ha sido el hilo conductor de tu obra?

Quizá más que hilo hay una base sobre la que hago canciones: la orfandad y el pesimismo. A partir de ahí creo que he podido hilar mis temas y letras que ojalá siempre estén cambiando

 

 

¿Cómo ha sido tu evolución del primer disco hasta este último, Samuel?

Las letras; cada vez me siento más capaz de escribir sin tanta exigencia vivencial que termina por desgastar el espíritu. Afortunadamente he encontrado gente como Pedro y el Lobo que me ha ayudado a darle una mejor calidad a las grabaciones. Planeo volver a armar una banda de respaldo con la que pueda voltear un poco más a la música y su evolución.

 

 

¿Cómo describirías a Samuel, hacia dónde vas con él?

Desde la primera vez que lo concebí (incluso mucho antes de tener disquera para este disco) ya sabía que sería el final de esta primera etapa de seis discos. Samuel es mi disco más íntimo, quizá el más minimalista (a diferencia del Canciones del ancla con el que me enfoqué en arreglos e instrumentos, me preocupé para este sobre todo por las letras); creo que con él hablo sin tanto adorno en la lírica, sino tratar ciertos temas desde un sentido más crudo y directo; me gusta pensar que con él empiezo una segunda etapa la cual aún no descubro. Quizá con una nueva banda, no sé.

 

 

«Niños Tristes De Durango» es un tema bastante directo, ¿Qué papel juega en tu vida la tristeza?

Con Niños tristes de Durango más que hablar de la tristeza o la depresión, quise hacer una crónica sobre esta generación o movimiento de mi ciudad que organiza tocadas. Hice esta canción para que su movimiento no se perdiera según pasaran los años y ellos crecieran, y porque nadie más lo está haciendo ni está hablando de ellos. La tristeza juega un papel en mi vida del que no me siento orgulloso, sin embargo me ha dado en la medida que me ha quitado. Podría decirle a ella lo que Amado Nervo a la vida: tristeza, nada me debes; tristeza estamos en paz; y tanto tiempo después pareciera que ya estamos viviendo en armonía.

 

 

Decía Dante Alighieri, «No hay mayor pena que recordar en la miseria el momento en que fuimos felices» ¿Coincides con él?

Quizá, pero prefiero hacerle frente a la miseria sin salidas; es decir, estar en la miseria recordando cuando eras feliz es no darle la cara, es huir del momento, es buscar un escape. Y a mí me gusta estar en la miseria sin cuartel, a mano limpia, sintiéndolo. No soy de los que recuerdan cuando eran felices.

 

 

¿Cuál crees que es la mayor tragedia de vivir en Durango?

Creía antes, cuando era más joven y según yo tenía sueños con la música, que Durango era el peor lugar: siempre alejado, no hay espacios, no hay apoyo, nadie viene, si sales de aquí o no haces punk o “rock” eres un enemigo para las otras bandas, y un largo etc. Incluso supe de bandas que cuando la hacían fuera y se iban de aquí decían que eran de Monterrey o Guadalajara (no era bueno decir que eres de aquí). Pero conforme pasa el tiempo me doy cuenta que debes estar o muy desocupado o muy pendejo para criticar lo que los otros hacen o para quejarte de la situación aquí; y yo intento estar siempre ocupado para no enfocarme en esas nimiedades, para enfocarme en lo mío. Así que no: no hay tragedia por vivir aquí. Me gusta vivir aquí mientras mis canciones se van.

 

 

Cambiemos un poco de tema ¿Cuál consideras la mayor virtud que debe tener un artista?

Siempre me ha gustado más la palabra cancionero, y creo que la virtud debería ser tener un contacto real con la canción; fuera de este medio de la música tan feo, fuera de la agenda, de sus exigencias (entiéndase por ello lo que los tiempos o las modas demandan para pegar y tener como prioridad crear eso para tener cierta “ventaja”). Imagino como contacto real depender de lo que dicta la canción, si es momento o no de hablar de ello, si los tiempos no dan para eso, si todos quieren enfocarse mejor en arreglos o en letras que deben adaptarse a la música en lugar de la esencia. Tener contacto con la canción es hacerlo en beneficio de ella, no de uno.

 

 

¿Un artista nace o se hace?

Ni la una ni la otra. No creo en los artistas. Y si hay alguno por ahí, se está haciendo constantemente y no ha terminado de nacer, ni lo hará.

 

 

¿Recuerdas la primera canción que te emocionó?

Quizá alguna de Roberto Carlos, o Don’t think twice it’s alright, con la que conocí a Dylan hace mucho.

 

 

¿Quiénes serían los autores por los que te volviste músico?

Me volví músico por la banda que veía tocar en la iglesia. Mi mamá es cristiana y yo era muy niño. Me gustaba cómo se escuchaba la guitarra eléctrica y me compraron una, tendría unos 10 años. Más bien diría que me volví compositor de canciones por Leonard Cohen, Dylan y Cash. Hace no mucho, hace unos 7 años.

 

 

¿Con quién te gustaría compartir escenario y por qué?

Con Brandi Carlile, Damien Rice o con Micah P. Hinson. Hablando de los artistas que han encontrado su mayor virtud, creo que son ellos tres los que para mí más están en contacto o cotidianamente con la canción. La conocen, la han visto.

 

 

Por último, ¿Cuándo viene la presentación en la CDMX?

Presentaré mi nuevo disco Samuel el domingo 12 de mayo en El Foro del Tejedor, en Ciudad de México. Es uno de mis mejores lugares para tocar y quiero mucho a la gente de allá. La respuesta que siempre me dan me mama

 

 

Algo más que quieras arreglar… ¿Dónde podemos encontrarte en la red?

Me encuentran en Spotify, Facebook, Bandcamp, Youtube, Soundcloud y demás plataformas como Lázaro Cristóbal Comala. Allí podrán encontrar todo lo relacionado a lo que vaya saliendo. Abrazos y gracias por la entrevista

 

 

https://www.facebook.com/lazarocristobalcomala

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https://open.spotify.com/artist/1EMhjuJCWlHrX2owpcwvTK?autoplay=true&v=A