ANIMA by Thom Yorke

 

Por Erick Gálvez Ayala 

 

 

Cuando escuchas un disco de cualquier género y te atrapa sin necesariamente ser un fanático del mismo, estas frente a uno de esos trabajos que merecen la pena. Partamos por el principio, Thom Yorke es un músico inquieto, un adorador de la música electrónica, de sintetizadores, de loops, de cajas de ritmo, el cual con ANIMA muestra su rodaje musical, un álbum sofisticado, consistente en el ritmo y capaz de ponerte a divagar por las praderas del subconsciente, además de poner clara su posición sobre el sistema de orden mundial, el brexit, la libertad, entre otras cosas.

Si bien The Eraser, fue una buena carta de presentación como solista, el Tomorrrow´s Modern Boxes editado hace cinco años no fue muy especial, pero ANIMA esta mejor logrado. Con el apoyo del productor de cabecera Nigel Godrich, Yorke nos llena de suspenso electrónico, nos atrapa del todo. «Traffic» comienza el recorrido, el parafraseo largo de Thom desde luego está presente, un ligero zumbido taladra en la cabeza, al escuchar a todo volumen el ritmo hipnotizante, la letra nos habla de aquella utopía llamada libertad, «Enviar, sumergir, nadie, no es bueno, no está bien, un espejo, una esponja, pero tú eres libre…». El segundo track es «Last I Heard (He Was Circling The Drain)«, de nueva cuenta la voz interior parece ser expulsada por el inglés, los beats son alucinantes, las líneas que describen la lírica se traducen en esto: » Me desperté con la sensación de que no podía tomarlo…» A continuación, viene «Twist«, totalmente fumada, las maquinas parecen perderse en una repetición desconcertante, de cualquier modo los pies se mueven para hacer girar el cuerpo de un lado a otro, la voz parece un aullido esparcido en la música. «Dawn Chorus» da un poco de calma, apenas se percibe el piano que controla la melodía, se lee un poco de arrepentimiento o quizá de ese sentir adoptado por el mundo de querer hacer algo de nuevo, un sonido nostálgico, la canción termina con la frase «Si pudieras hacerlo todo de nuevo, pero esta vez con estilo». «I Am A Very Rude Person» continua con un tinte lento aunque va subiendo poco a poco el nivel, sin duda, esta es una letra muy de Yorke, nos recuerda a ese autor del Kid A, una pieza corta que en la líneas entierra las uñas con toda fuerza.

La segunda parte del álbum arranca con «Not The News«, quizá es donde más está presente la crítica social de manera más evidente, la atmósfera oscura al estilo Scott Walker, se acompaña de líneas contundentes, «Está empezando la violencia y no digas nada» y «Basta de vidrios rotos» muestran que el músico no está conforme con lo que sucede en el Reino Unido. «The Axe» está llena de preguntas y sensaciones diversas, el disfrute del inicio del disco sigue presente pero esta vez la cámara lenta se apodera de los sonidos, unas secuencias espaciales acompañan a las preguntas sin respuesta. «Impossible Knots» inicia y corta, play y stop, nos trasladas un poco más a The Eraser, es aceptable aunque no termina por romper en algún momento. «Runwayaway» es la última pieza del álbum, la letra repleta de repeticiones agregando palabras, una leve guitarra asoma al comienzo, arreglos de cuerdas maravillosos y un robot intentando cantar.

ANIMA es un disco sombrío como la mayoría de los trabajo de Thom Yorke, debe escucharse a todo volumen y preferentemente en soledad, tiene todas las virtudes de este gran artista además de que esconde los pecados del pasado. Vuelve a poner en claro que no solamente es el cantante de Radiohead sino que también es un músico brillante en cautiverio.

 

«Tengo que encontrar mi camino en la oscuridad

tengo que llevar un cuchillo a tu corazón

tengo que encontrar alguna manera de escapar

tengo que caminar pero quiero quedarme» I Am A Very Rude Person, Thom Yorke.