Cineastas: Gus Van Sant

 

Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

 

En un principio su pasión era la pintura, pero tras verse influenciado por nombres como Jonas Mekas o Andy Warhol entendió que lo suyo era ser un Cineasta. Gus Van Sant comenzó desde abajo y poco a poco se ha ganado un espacio respetable dentro de la industria, aun cuando su estilo; experimental y contemplativo, no sea el más llamativo de todos, ha logrado ganarse una buena base de seguidores que lo confirman como uno de los directores más importantes del cine independiente estadounidense.

La carrera cinematográfica de Gu Van Sant es sumamente versátil, tanto que se le puedo definir incluso como contradictoria, ya que si bien la mayor parte de su filmografía nace del cine indie, con bajos recursos económicos y experimentaciones narrativas así como visuales, también ha trabajado para Hollywood en un cine más convencional y académico, incluso se atrevió a rodar un remake de Psicosis, la obra de culto de Alfred Hitchcock, no conforme con eso decidió que la mejor forma de hacer una nueva adaptación de esta clásico del suspense era hacer una imitación cuadro por cuadro dando como resultado una de las películas más inservibles de las que se pueda hacer memoria.

Afortunadamente el cine de Van Sant ha sido tan influyente que ni sus tropiezos lo han marginado como uno de los realizadores más rompedores a nivel narrativo, aspecto que dejo muy en claro con la trilogía que conforman “Elephant”, “Last days” y “Gerry”, tres filmes que son narradas casi sin diálogo, a través de largos planos secuencia, escenas contemplativas y un gusto por mostrar lo cotidiano y efímero que es la vida.

La mayoría de las historias de Van Sant son protagonizadas por adolescentes que de alguna u otra forma se encuentran desconectados de una sociedad juzgadora o que están emocionalmente perdidos, entonces ya sea el erudito y talentoso Will de “Mente indomable”, los jóvenes asesinos de la matanza de Columbine o el mismo Kurt Cobain en sus últimos días, vemos un estudio de personaje similar, una sociedad americana a la que el director no se cansa de criticar y una necesidad de ver la vida pura a través de imágenes, por eso en sus filmes los protagonistas son jóvenes, porque no hay perspectiva más desesperanzadora y honesta que la de ellos.

Ganador de la Palma de Oro, nominado dos veces al premio Oscar y hasta ganador del Razzie (por Psicosis claro), Gus Van Sant ha dejado escuela en el cine independiente estadounidense, realmente no se puede entender este apartado sin la presencia de este señor que vino a romper esquemas, estereotipos y sentó las bases de nuevas narrativas cinematográficas. Todo un Cineasta.

 

“Incluso cuando estás haciendo una película acerca de la vida, la muerte es una presencia, y supongo que es parte de mi punto de vista dramático. No estoy seguro de por qué exactamente”.- Gus Van Sant

 

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Todo por un sueño. Esta es la primera gran película de Van Sant quien coge gran parte de su cine indie con alguna narrativa más convencional para crear una verdadera crítica ácida hacia la televisión en este relato repleto de sensualidad y venganza. Dillon y Phoenix fueron una revelación, pero son eclipsados por Nicole Kidman en una de las mejores interpretaciones de la filmografía de esta gran actriz.

 

Elefante. La experimentación narrativa y el cine rompedor del director nunca ha tenido mejores resultados (y seguramente no los tendrá) como en la que es considerada la obra maestra de su carrera. Un día común y corriente en el Instituto Columbine cambió la vida de muchos jóvenes para siempre, este filme muestra ese momento captado casi como si fuera una especie de documental, narrado a través de varias historias que se verán conectadas en el trágico acontecimiento. Perturbadora, brutal, pero sobre todo real.

 

Milk. Pocos biopics se pueden sentir tan personales por parte de un director como lo fue la película basada en Harvey Milk, el primer político abiertamente gay en los Estados Unidos. El guion desde luego tiene una perspectiva pro LGBT, pero más allá de eso se trata de una gran radiografía del personaje protagonista al que además Sean Penn interpreta magistralmente. Actuaciones, guion, montaje y dirección de primer nivel.