Fifis vs Chairos «División Mayúscula»

 

Por: Denigrante

 

 

Lucharáaaaaaaaaaaaannnnn a ganar dos de tres discusiones en las redes sociales…

En esta esquina: los beneficiados del pasado. Los pinches bendecidos por tener mejor posición económica, esos aprovechados del sistema político de mierda, los que piensan nunca tener pedos para comer. Esos que consideran su coeficiente más alto por haber estudiado en escuelas mamonas, para acabar pronto, los que consideran que cada uno merece lo que tiene. Con ustedes… Los Fifísssssssssssssssssssssssss

En esta otra: los podridos. Los putos jodidos que esperan cambiar por golpe de suerte su miserable vida, unos tipos que trabajan menos pero añoran más, los quejumbrosos del sistema, aquellos fanáticos de los milagros, esos que siempre se asumen menos, que están en contra de la burocracia toda la pinche vida, sería mejor si los comunistas gobernaran. Con ustedes… Los Chairos…

Así es como están divididas nuestras pinches amistades y familia, en un bando los «Chairos«, fanáticos de la izquierda (no importa que en verdad sea derecha), enfermos cegados del cabeza de algodón, aquel nombrado presidente de nuestro lamentable país. Estos tipos buscan toda la información en Internet que favorezca lo realizado por el peje; ellos piensan que la mamada de la puta 4T será una realidad cuando termine el sexenio: austeridad a como dé lugar, cero corrupción y ¡pum!… adiós pobreza e injusticia.

La pregunta es: ¿están pendejos estos hijos de la chingada? Por supuesto que no. Tienen su particular forma de ver las cosas, a veces, parecen tener vómito en la cabeza, sin embargo, son gente común, algunas personas mayor informadas, es decir, menos estúpida, y otra de plano imbécil.

En el otro bando los llamados “Fifis«. Odian el culero populismo porque, según ellos, es lo más peligroso en la política (seguro no recuerdan la historia de nuestro país) sienten repudio por el cagado AMLO y les da risa al mismo tiempo, lo ven como un pendejete más. Antes no les importaba un huevo lo que pasara en esta tierra del tequila y, ahora, son unos pinches expertos de la estadística, encuentran todo tipo de información que deje mal parado al susodicho.

La pregunta en este caso es: ¿son culeros estos especímenes porque les valen verga los pobres? La respuesta es no. Esta también es una cosmovisión retorcida, quizá también es culerísima su forma de ver las cosas, pero es su puta vida, que ellos hagan con ella lo que quieran, cada jodida cabeza puede creer lo que quiera.

 

 

Lo verdaderamente pendejo es que ambos bandos se comporten como escuincles idiotas “ay, si te pongo en tu comentario de feis NO ME GUSTA, le pongo a todos los que piensan distinto a mí un chingo de información para demostrar que no soy el único tarado en tener esta forma de ser».

¿Se darán cuenta que esto es un plan mundial de la sociedad? Yo creo que no, dividir a las personas y segmentarlas por raza, cuestión política, religión, equipo de fútbol o cualquier otra jalada es lo que busca el sistema. Ellos buscan ser los dueños de la razón, siguen la técnica infame de alejarnos, ¿cuál es la mejor forma de acabar con algo? desbaratarlo. Más vale solo para atacarlo, convencerlo, reprimirlo o comprarlo. Lo contrario es  permanecer en común, por supuesto que no les favorece tenernos así, es mejor ponernos a pelear por temas que al final no tendrán solución.

En fin, esta es la guerra que compramos nosotros, aquella que seguirá por seis años más. Cada pendejo toma su bando, cada discusión ganada les hace sentirse mamados, cada batalla perdida en las redes los hace buscar venganza inmediata. Allá sus putos gustos, yo prefiero ser gris, no quiero negro y menos blanco.

El “chairo” y el “fifí” son antagónicos en esta cuarta transformación a la luz de los acontecimientos recientes, el “chairo” votó por el presidente y es fiel seguidor de su movimiento. Mientras que el “fifí” es el enemigo de los cambios, es el opositor al presidente Obrador y a los cambios que promete su denominada cuarta transformación.

Lo anterior es de tener en cuenta, pero yo no me preocuparía en demasía, porque a pesar de la distinción aún no hay claridad de quién es chairo y quién es fifí”.

Antonio J. Torrijos Baca