«Pescador»e «Injusticia»: de la poesía de la vida a la utopía despoetizada

 

Por Carla de Pedro

 

Dentro del festival Escénica, que se llevó a cabo del 8 al 18 de agosto de este 2019, se pudieron observar las obras «Pescador» e «Injusticia».

La primera, de la compañía Silencio Blanco, retrata de forma poética la vida de un pescador. 

El protagonista, un muñeco de madera al que dan vida diversos actores vestidos de negro, vive una terrible tormenta, la cual acontece frente al espectador únicamente con el sonido de la música y el movimiento de los actores.

Esta tormenta de sombras humanas que danzan, que suben y bajan, que giran y lanzan de un lado a otro el bote del pescador, hacen sentir al espectador a la mitad del inmenso y, en este caso, terrible océano.

Una obra excepcional que retrata de forma detallada cada pequeño acto del personaje, poetizando la vida rutinaria de ese solitario pescador.

 

La segunda obra «Injusticia«, de la compañía teatral El rinoceronte enamorado, es una adaptación de la obra de Albert Camus, «Los justos». 

Esta versión se lleva a cabo en el México de los 70 durante la época de las guerrillas y narra un posible atentado que se verá cortado ante una fuerte decisión ética.

Esta obra nos muestra la utopía de una revolución que, al mirarla de frente, se desvanece,  que se enfrenta con un mundo en el que no hay blanco y negro.

Esta puesta en escena lleva a los personajes a preguntándose si el fin justifica los medios, si un sueño vale la vida de niños inocentes, si algún día la sociedad alcanzará realmente la utopía de la igualdad socialista y si los «buenos» no somos, en ocasiones, también los «malos».

Dos obras magistrales que se presentaron en el Foro A Poco no durante el Festival Escénica.