Reseña de “Réquiem por Teresa” de Dante Liano

Por Víctor Daniel López  < VDL >

Twitter @vicdanlop  

A Guatemala, la antigua, la bella.

Dante Liano es un escritor guatemalteco que apenas descubrí gracias al Fondo de Cultura Económica. Leí “Réquiem por Teresa”, su más reciente novela, y puedo decir que me fascinó. Con una poética coloquial, lengua típica de Guatemala, con indigenismos, expresiones propias de la sociedad centroamericana, Liano va dando forma a una historia corta pero sustanciosa, donde de lo cotidiano hace una reflexión profunda sobre el dolor en tan solo una noche, el dolor de la pérdida de un ser querido, el suicidio, la muerte de una hermana, pero que uno va descubriendo no trata simplemente de un personaje, sino quizá de toda una sociedad que se encuentra perdida, a la deriva y luchando por sobrevivir. No es el suicidio solamente de Teresa, sino el suicidio colectivo de todo un pueblo que ha soportado tanto que ya ha terminado cansado, siempre de la misma historia, de la violencia inevitable y un machismo que se encuentra cada vez más creciendo.

A lo largo de breves capítulos, Dante Liano nos muestra el lapso de tan sólo una noche de sábado en la que nuestro protagonista se encuentra sumergido entre las luces y el sonido que no paran de dar vida a un famosísimo bar por ser escenario del mejor intérprete de Elvis Presley. Entre cervezas, va relatando con melancolía la historia que no lo deja dormir por las noches, la historia que no es historia del otro, sino también suya propia, mientras corre al frente suyo el espectáculo por el que todo mundo clama, y que saben es falso, pero da igual, quieren ver a aquel Elvis bajito, pelón y panzón, desde antes de aparecerse hasta su última canción. Así va sucediendo la historia que se nos presenta, aquella del hermano que bebe, bebe, y no para, sino que se emborracha tal vez para olvidar, o quizá para seguir contando aún más sobre la triste muerte de su hermana Teresa, aquella que se hubo suicidado tan sólo hace poco tiempo. Se confiesa entre los murmullos del bar y los gritos de las señoras solteronas, aferradas por ver al Elvis capaz de darles amor por tan sólo una noche, aunque todo sea sólo parte de un simple espectáculo. Se confiesa el chapín. Va desahogándose el hermano de luto, relatando la historia de Teresa la pobre y el sufrimiento que tanto la acompañó desde aquel día en que conoció al Pirata, con quien se casó, aquel ingrato militar que por ser militar se creía intocable y con derecho de todo, y que la fue destruyendo de poco en poco.

“Réquiem por Teresa” está escrita con una narrativa cotidiana totalmente poética. Conforme va avanzando Elvis, y sus canciones, y el fanatismo de la gente que se emociona por cualquier cosa, avanza la historia de Teresa y su hermano, del suicidio y de una Guatemala que ha sufrido con los años su inseguridad, la revolución de 1944, y la situación actual que vive con el gobierno que tiene las riendas ahora, bajo el mandato de Jimmy Morales, aquel que fue un comediante barato y payaso mediocre para convertirse en un títere más de la política guatemalteca. Quizá el Elvis de esta novela sea tan sólo un reflejo del gobierno que ahora lidera ese país tan rico en cultura y belleza natural, aclamando a un héroe falso que se hace pasar por un ícono que es capaz de ganar fácilmente los corazones de la gente, que es capaz de fingirlo todo para poder aprovecharse de la sociedad mientras disfrutan de las canciones y la cerveza, aunque en realidad tengan un dolor insoportable por dentro, aunque la pena hierva en sus sangres y corazones, aunque no hayan olvidado del todo, aunque aún le lloren a la pobre hermana Teresa muerta que se hubo suicidado a causa de no poder seguir soportando tanta soledad, incomprensión y miseria. Este es el Réquiem de Teresa, es fácil apiadarse de ella, conmoverse y sentirse como aquel pobre hombre perdido de esperanza en medio de una madrugada oscura y sin rumbo.

Dante Liano (Guatemala, 1948) es doctor en Literatura por la universidad de Florencia y ostenta el más importante reconocimiento de las letras en Guatemala: Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias 1991. Narrador y ensayista, se destacan en su trayectoria las siguientes obras: “El lugar de la quietud” (1989), “El hombre de Monserrat” (1994), “El hijo de casa” (2004) y “El abogado y la señora” (2017).