100 mejores películas de la década (2010-2019)

 

Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

10 años de grandes películas

10 años de memorables historias

10 años de vanguardia cinematográfica

10 años de cambios en el séptimo arte

10 años de “alegatos” en el cine

100 grandes películas que nos han maravillado, emocionado y que se quedaran para siempre en nuestra memoria

100.- Us de Jordan Peele

Fascinantemente aterradora e increíblemente divertida, Jordan Peele supera en todos los aspectos lo hecho en Get out en esta sátira sobre el sueño americano llena de metáforas y que es un auténtico climax eterno de terror y despiporre filmada con mucho estilo y capacidad de sugestión

 

99.- Uncle Boonmee who can recall his past lives de Apichatpong Weerasethakul

Ganadora de la Palma de Oro en Cannes, este filme tailandés es una verdadera ventana a mundos oníricos y atmósferas fantásticas para reflexionar acerca de la vida, la muerte y nuestro destino dentro de nuestro universo. Singular, único y desafiante, como toda la filmografía de Apichatpong Weerasethakul

 

 

98.- Blue Valentine de Derek Ciafrance

La virtud de este drama romántico es lo sorprendentemente real y empático que resulta para primero retratar el coqueteo y el enamoramiento para luego romper con toda esa utopía y crear un verdadero choque de decadencia, tristeza, melancolía y búsqueda de culpables. La química de Gosling y Williams hace todo esto todavía más poderoso

 

97.- Toni Erdmann de Maren Ade

La definición, personalidad y matices de los dos personajes principales es lo mejor de esta entrañable comedia alemana que resulta ser sumamente divertida, surrealista y también bastante triste en su enfoque y mensaje final que es devastador por lo cercano que resulta

 

96.- Bacalaureat de Cristian Mungiu

Un thriller de la vida común, ambientado en el mundo actual, Mungiu narra con firmeza, con pocos artificios, pero efectivo en su proyección de esos dilemas morales que invitan a la reflexión de lo que estamos viendo. La corrupción y la justicia se contraponen en algo tan simple como unos exámenes escolares

 

95.- Lincoln de Steven Spielberg

El mejor trabajo de Spielberg en la década también es una muestra del clasicismo con el que actualmente filma que puede recordar al cine de John Ford. Su Lincoln es un biopic patriótico si, pero filmado perfectamente en todo sentido y narrado con suma maestría. Daniel Day Lewis no actúa, literalmente es el Presidente de los Estados Unidos

 

94.- Bacurau de Juliano Dornelles y Kleber Mendonca Filho

Salvaje, violenta, desenfrenada que recuerda al cine de Tarantino pero también con un discurso sociopolítico muy fuerte que en palabras de uno de sus codirectores se trata de una respuesta cinematográfica al gobierno de Donald Trump. Un western moderno lleno de nervio y con una historia que no te deja respiro alguno

 

93.- Youth de Paolo Sorrentino

La melancolía de la vejez y el paso de los años que hemos dejado en el camino vistos desde lo que parece un universo muy lejano. Sorrentino filma con precisión y poéticamente dejando que sus imágenes manifiesten cualquier cantidad de sentimientos posibles

 

92.- Visages vilages de Agnés Varda y Jean René

Se podría debatir la autenticidad de algunas secuencias como género documental, pero Agnes Varda regala unas postales verdaderamente bellas en este viaje artístico y humano que evoca el lado más sensible y personal de su directora haciendo que esta obra sea un verdadero canto del cisne de una realizadora clave del séptimo arte

 

91.- Cold War de Pawel Pawlikowski

Pawlikowski se supera a lo hecho en su filme anterior Ida con esta espléndida historia, sumamente elegante, romántica y sencilla, bellamente fotografiada y con una Joanna Kulig tan hermosa como hipnotizante. Un relato de amor que nos traslada a plena Guerra Fría y nos lleva a través de varios años para conocer el destino final de sus protagonistas

 

90.- Your name de Makoto Shinkai

Puede llegar a ser cursi, excesiva en muchos momentos pero vaya si lo compensa con una estructura narrativa fuera de concurso, combinando historias paralelas, sueños, viajes en el tiempo, mientras la orgía visual en animación tradicional que consigue Makoto Shinkai es digna de todo elogio, confirmándolo como uno de los nombres clave del anime en la actualidad

 

89.- Two days, one night de los hermanos Dardenne

Tan sociales como siempre los hermanos Dardenne en esta tesis acerca de cómo los seres humanos poder sentir empatía, confusión, compasión o simplemente indiferencia ante lo que le sucede a sus semejantes o igual hasta qué extremo puede llegar la dignidad humana mientras como siempre la crítica hacia el empleo y la economía se siente presente

 

88.- Gone girl de David Fincher

Para este thriller Fincher no solo crea un gran misterio sino que; más interesante aún, crea uno de los retratos más fríos y poderosos que se hayan hecho acerca del matrimonio, sus mentiras y los secretos que oculta. Durante dos horas y medía el filme te deja al borde del asiento con cada suceso y revelación que acontece, mientras que toda la cinematografía de primera calidad del director hace el resto, un lujazo en fotografía, sonido, montaje y música

 

87.- The look of silence de Joshua Oppenheimer

La contraparte de lo que fue The act of killing es tan mordaz, incomoda y valiente como su predecesora, solo que esta vez no es tan inhumana como aquella, por el contrario Joshua Oppenheimer se dedica a ser más sensible lo que hace que el resultado sea más emocional y tangible

 

86.- Loving Vincent de Dorota Kobiela y Hugh Welchman

Compuesto a partir de pinturas de óleo, este sincero y bello biopic sobre la figura de Vincent Van Gogh no solo lo retrata a través del relato sino que evoca su arte a través de la misma cinematografía que emplea haciendo de este un doble homenaje sobre el pintor. Humana, sincera pero también nostálgica en su forma de jugar con los recuerdos

 

85.- 12 years  a slave de Steve McQueen

Pocos directores saben lastimar con lo que se muestra en pantalla como Steve McQueen, pero no solo lastima la pupila sino el golpe va directo al cerebro, eso es lo que hace tan particular a su cine y eso se proyecta en varias de las secuencias de esta ganadora del Oscar a mejor película. Podría pasar por un filme conservador y académico, pero es como esta filmada y narrada lo que la sube varios escalones agregando a eso su necesaria emotividad

 

84.- I lost my body de Jérémy Clapin

Es la historia de una mano que empieza a buscar el resto de su cuerpo. El «absurdo» argumento no le hace justicia a una joya de la animación que es sinónimo de frescura, madurez y artesanalidad tanto en su guion lleno de humanidad como en su animación llena de detalles durante la singular odisea mientras la fantástica música de Dan Levy finiquita la maravillosa cinta

 

83.- Zero dark thirty de Kathryn Bigelow

Bigelow confirmó su potencial como realizadora para retratar la operación y caza de Osama Bin Laden en este thriller político bélico cuyo final te dejara helado por su ejecución en la puesta en escena y también por lo personal que se vuelve al poder sentir el miedo y la tensión en el rostro de una gran Jessica Chastain

 

 

82.- Under the skin de Jonathan Glazer

Ciencia ficción de poco presupuesto pero no por ello menos ambiciosa en lo que cuenta. Es pausada y lenta si pero es necesario para sentirse absorbido por la sofocante atmósfera y la singular banda sonora. Un filme fácil de odiar, pero traspasando esa línea se encuentra un producto vanguardista y psicológico

 

81.- Blue Jasmine de Woody Allen

El argumento podría sonar a una reinterpretación de Un tranvía llamado deseo, pero el ingenioso Woody Allen siempre envuelve a sus tramas con sus toques de existencialismo, humor y agonía humana, que desde los primeros minutos sabemos quién está detrás de la cámara. Moviéndose entre el drama y la comedia de forma audaz la película se intensifica cuando Cate Blanchett hace lo suyo en su magistral performance

 

80.- The big short de Adam McKay

Lo que House of Cards fue para el mundo de la política, esta sátira realista lo fue para el mundo de los negocios financieros. Descarada, mordaz y ácida, también sumamente malintencionada jugando con la moralidad de los personajes y sus decisiones mientras la narrativa utiliza cualquier cantidad de herramientas para hacer del producto uno muy estimulante y novedoso alcanzando cuotas brillantes

 

79.- Chico & Rita de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando

España ha tenido saltos importantes en la animación en esta década, aunque ninguno más importante que este romance co dirigido por Fernando Trueba. Llena de pasión así como de romanticismo, pero también con un aroma melancólico cubierto sobre un toque de jazz y boleros que le da una personalidad única.

 

78.- Pájaros de verano de Ciro Guerra y Cristina Gallego

Ciro Guerra crea un nuevo choque de culturas con la naturaleza como principal arma pero esta vez tomando como perspectiva  las raíces del narcotráfico visto hacia diferentes enfoques. El director colombiano consigue escenas visualmente abrumadoras y muestra un gran dominio del tempo narrativo en una trama que abarca varias décadas de un mundo oscuro, violento y corrompido

 

77.- The red turtle de Michael Dudok de Wit

Sencilla, hermosa, profunda, conmovedora, divertida, inteligente pero sobre todo universal es este relato que es una metáfora de nuestra propia existencia. Todo un logro de Ghibli combinado esta vez con animación francesa mientras de fondo una bellísima  banda sonora penetra los oídos creando una sinfonía visual y sonora

 

76.- Birdman de Alejandro González Iñarritu

Todo un reto para la carrera de González Iñarritu, pues no solo era la primera vez que navegaba en el género de la comedia sino que además para filmarla elegiría hacerla toda en un largo y eterno plano secuencia que se pasea por interiores, exteriores, realidad, fantasía, surrealismo y la condición humana que es lo que resulta ser este viaje hacia el teatro y la actuación

 

75.- A Ghost Story de David Lowery

Un relato casi contemplativo donde su autor busca reflexionar sobre la muerte, la desaparición, la extensión de la vida, el valor que tienen las cosas que hacemos mientras pasamos unos momentos en este mundo, todo contado con suma sinceridad pero a la vez ambicioso en la magnitud de su mensaje. Un singular cuento de fantasmas que pone a David Lowery como una de las voces importantes del cine indie norteamericano

 

74.- Three Billboards Outside Ebbing, Missouri de Martin McDonagh

Un filme con la marca de los hermanos Coen, no solo por la presencia de Frances McDormand, sino por ese retrato de la Norteamérica más hostil, fría, árida, presentando a un puñado de personajes que no se distinguen entre buenos y malos, que invitan a la reflexión sobre la compleja diferencia entre hacer lo correcto y lo incorrecto, mientras el humor negro y la violencia diaria marcan la vida de lo que acontece en Ebbing Missouri

 

 

73.- Relatos salvajes de Damián Szifrón

Comedia absoluta, desfase potente, delirio total es lo que se ve en cada uno de los episodios que componen esta antología de Damián Szifrón donde la condición humana, la supervivencia y la violencia son los ingredientes principales. Cada quien tiene su capítulo favorito, pero entre la batalla automovilística y la crítica al sistema del Bombita debería estar el ganador

 

72.- Loveless de Andrey Zvyagintsev

Zvyaginstsev compone un duro relato sobre los efectos del divorcio y el abandono, aprovechándose de los exquisitos planos y de los silencios prolongados para cautivar con la propuesta remarcando las desdichas y lamentaciones de sus fríos personajes

 

71.- Magical Girl de Carlos Vermut

Carlos Vermut es definitivamente el director con mayor proyección de la cinematografía española. Su estilo transgresor, psicodélico y provocador se siente en sus filmes Diamond Flash y Quien te cantara, pero es en su segundo largometraje donde las piezas encajan con mayor perfección y el destino y la oscuridad se fusionan de forma compacta para crear una orgia de sensaciones

 

70.- True Grit de los hermanos Coen

A comparación de la versión original de los años 60s con John Wayne, este remake posee la marca Coen gracias a su siempre singular deliciosa comedia a través de diálogos filosos y una violencia clasicista que se va visualizando en cada secuencia perfectamente ejecutada en exteriores magistralmente fotografiada por Roger Deakins. Este remake rompe la regla, pues es mucho mejor que la original

 

69.- The wind rises de Hayao Miyazaki

La última película (hasta el momento) de Hayao Miyazaki es quizá su obra más humana y que menos contacto existe con la fantasía, eso no la hace menos importante dentro de su filmografía. Nuevamente existe un exquisito trabajo de animación artesanal que se intensifica bajo la hermosa partitura de Joe Hisaishi

 

68.- Once upon a time in… Hollywood de Quentin Tarantino

Tarantino nos transporta como nadie nunca al Hollywood de antaño, el que poco a poco moría con la llegada de la televisión y donde las viejas glorias caían mientras a la par la gente reaccionaba a los sucesos que ocurrían en el país dando paso al nacimiento de una nueva era en el cine pero también en la sociedad. Tarantino más personal que nunca, nostálgico en recordar el lugar donde creció pero tan violento y desenfrenado como siempre en su actor final

 

67.- Portrait of a lady on fire de Céline Sciamma

Romántica, apasionada, sensual, poética y melancólica son algunos de los adjetivos para describir a este melodrama romántico que tiene como uno de sus principales telones a la pintura y es que bien podríamos decir que este filme es una pintura en movimiento, no solo por la belleza de su estética sino porque funciona como una, con detalles en pequeñas pinceladas hasta dejar a la vista un cuadro lleno de lecturas e interpretaciones

 

66.- Like father, like son de Hirokazu Koreeda

Koreeda es el más digno heredero de Yasujiro Ozu, todo el estilo está ahí en su retrato de la familia, la cotidianidad y la sencillez de la narrativa así como en su puesta en escena. Esta obra suya obtuvo el Premio del Jurado en Cannes así como el Premio del Público en San Sebastian, dejando en claro que se trata un filme de fácil degustación pero también con un análisis lleno de detalles sobre las familias disfuncionales

 

65.- Faust de Aleksandr Sokurov

Versión sumamente personal del cuento de Goethe sobre el hombre que hizo un pacto con el diablo es hipnótico en lo que cuenta, en lo que enseña y en las entrañas que se vislumbran cuando profundizamos. Sokurov se confirma como el director ruso más importante desde Tarkovsky

 

 

64.- Girl de Lukas Dhont

La ópera prima de Lukas Dhont toca un tema tan complejo y polémico como la transexualidad sin caer en lo vulgar sino exponiéndolo con mucha sensibilidad, inteligencia y realismo, quedando un retrato muy personal del tema pero de la adolescencia y de los conflictos personales, familiares y sociales que la acompañan

 

63.- Paradise Lost 3: Purgatory de Joe Berlinger y Bruce Sinofsky

El desenlace de la trilogía Paradise Lost que narraba con lujo de detalles y con varias novedades sobre el caso de la matanza de tres niños de Robin Hood Hills a manos de supuestamente tres jóvenes con tendencias satánica. Es la culminación de un puñado de vidas robadas, de una adolescencia perdida, de la oscuridad que emerge en la sociedad americana y las fallas de un sistema judicial que termino por destruir la vida de varias personas

 

62.- La la land de Damien Chazelle

Chazelle se metió al bolsillo a la crítica y público por igual en esta sensacional musical que evoca a las grandes películas de Hollywood en este género como los de Gene Kelly, Vincent Minelli o el clásico francés Los paraguas de Chersburgo. Una película que tiene magia y mucha chispa, con una narrativa clásica pero que se siente totalmente contemporánea dejando como resultado un producto para todos los gustos y sabores

 

61.- Copie conforme de Abbas Kiarostami

La sencillez de un relato o narrativa no está peleada con los giros y lo surreal, y esta magna obra de Abbas Kiarostami lo constata, un filme genialmente escrito, bellamente natural y poéticamente extraña. Una combinación ganadora

 

60.- The Wailing de Na Hong- jin

Terror al estilo surcoreano. Comienza como un thriller policiaco sumamente interesante para poco a poco transformarse en una odisea de horror que inspira miedo a los cuatro vientos gracias a su trabajo atmosférico y sus personajes salidos de un cuento de terror. Un filme que se queda en el mente para asustar de verdad al subconsciente

 

59.- Gravity de Alfonso Cuarón

En esta década no se ha utilizado de forma más poderosa la técnica del 3D que como lo hizo Alfonso Cuaron en esta gigantesca odisea que nos transporta verdaderamente al vacío y silencioso espacio exterior, lo que hace de esta obra toda una experiencia cinematográfica que debe ser vista si o si en la más grande pantalla posible

 

58.- The perks of Being a Wallflower de Stephen Chbosky

Pocas películas saben plasmar la adolescencia, sus conflictos, su complejidad y lo maravillosa que es esta etapa como esta hermosa historia de Stephen Chbosky. Puede ser su realista guion, el muy bien escogido soundtrack, la química de los tres protagonistas o el devastador desenlace, o quizá todas ellas lo que hace que este filme te enamore irremediablemente

 

57.- The Congress de Ari Folman

Ari Folman ya nos había sorprendido con Waltz with Bashir, y con The Congress lo confirma como uno de los directores que mayor potencial le saca a la animación a través de esta adaptación de la novela de Stanislaw Lem, donde vemos una gran crítica a la tecnología y  la originalidad, mientras action live y animación se fusionan como nunca antes se había visto. Ciencia ficción que te hace vibrar y sobre todo pensar

 

56.- The wild pear tree de Nuri Bilge Ceylan

Nadie crea diálogos como Nuri Ceylan, escritos con mucha elegancia y elevando las ideas del autor sobre temas existenciales, familiares, madurez y la creación literaria. Una obra hermosa, llena de momentos demoledores y melancólicos, visualmente satisfactoria y un libreto lleno de matices

 

55.- A Royal Affair de Nikolaj Arcel

Por lo general los dramas de las épocas victorianas resultan convencionales y rutinarios, eso cambia radicalmente con esta cinta danesa que es pura modernidad en su ritmo, pura pasión en sus escenas y mucha locura en sus personajes que traicionan, aman y odian por partes iguales. Esplendida estéticamente, pero quien se roba el show es Mikkel Boe Folsgaard como el pirado rey Christian VII

 

 

54.- Nocturnal animals de Tom Ford

Se siente la presencia de David Lynch por la oscuridad, el miedo y las capas surrealistas misteriosas que posee este descenso a los infiernos de Tom Ford, un director que con solo un par de trabajos se ha ganado un hueco como uno de los realizadores más interesantes del orbe. Cine de atmósfera, de suspense latente, que evoca terror y que se siente la perturbación por todos lados

 

53.- Wolf Children de Mamoru Hosoda

Mamoru Hosoda es uno de los nombres más interesantes del anime, aunque aún no tan conocido como Miyazaki, es un director que sabe plasmar la fantasía en sus relatos para poner a sus personajes en situaciones comunes haciéndolas toda una delicia. Los niños lobo es su mejor trabajo, una historia que habla sobre la infancia y la maternidad, sobre el destino y las decisiones que tomamos que impactaran en nuestro futuro

 

52.- Laurence Anyways de Xavier Dolan

La primera gran obra de Xavier Dolan es un drama muy pasional sobre la transexualidad pero sobre todo sobre el amor a través de una odisea de más de tres horas de cine sumamente personal, juvenil y estimulante. Una muestra del gran talento que el «niño» canadiense empezaba a desprender

 

51.- Carol de Todd Haynes

Casi ninguna película LGBT posee la elegancia, clasicismo, romanticismo, poesía y sinceridad que tiene esta joyita de Todd Haynes que como en su también estupenda Lejos del cielo, bebe del cine clásico recordando a nombres como Douglas Sirk. Una hermosa fábula de amor prohibido con un gran tour force por parte de Cate Blanchett y Rooney Mara

 

50.- Amour de Michael Haneke

Michael Haneke es un provocador nato a través de sus relatos donde la violencia doméstica es el pan de cada día, algo que no cambia en Amour, su película más sencilla en fondo y forma, también la más amable pero que no por eso deja de haber secuencias sumamente duras y reales. Haneke plasma la vejez de forma trágica y oscura, nos hace temerle, y nos hace retorcernos viendo el recital de Jean Louis Trintignant y Emmanuelle Riva

 

 

49.- The Wolf of Wall Street de Martin Scorsese

Un despiporre total de Scorsese comandado por un lunático Leonardo DiCaprio hacen de esta comedia el filme más extravagante en la carrera del director sin dejar de tomar en cuenta los elementos marca de la casa, voz en off, planos secuencias, rompimiento de la cuarta pared y un tras bambalinas del mundo de los criminales de guante blanco. Para llorar de risa y observarla de forma desenfrenada

 

48.- El abrazo de la serpiente de Ciro Guerra

Bellísima visualmente en un hipnotizante y necesario blanco y negro que nos permite adentrarnos en la naturaleza haciendo de este un viaje sensorial donde se propone un choque de culturas que recuerda a la película de Kurosawa, Derzu Uzala. Ciro Guerra dirige con maestría a nivel escénico regalándonos algunas de las secuencias más hermosas filmadas en el cine sudamericano

 

47.- Shoplifters de Hirokazu Koreeda

Una desconstrucción sobre el concepto de la familia es lo que es esta ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes. Koreeda conserva su estilo tradicional  pero se reinventa en su tratamiento a través de un hermoso guion lleno de aristas y que hace una profunda reflexión sobre lo que significa ser una familia

 

46.- El Club de Pablo Larraín

La iglesia desnudada, los sacerdotes siendo expuestos como verdaderos humanos en un filme sumamente frio, impactante y lleno de violencia emocional, a veces proyectada en pantalla y otras solo imaginada por el espectador, lo que resulta todavía más incómodo por su capacidad de sugerir y molestar gracias a su guion de contrastes y claroscuros así como su tremendo casting

 

45.- The Favourite de Yorgos Lanthimos

Oda trágica llena de crudeza, erotismo, salvajismo y locura total de parte del mayor provocador del cine moderno, Yorgos Lanthimos. Hermosa técnicamente con sus decorados y su fotografía pero por fuera es una extravagancia total cuya trama es retorcida mil veces para deleite del público. El trio femenino esta enorme, pero lo de Olivia Colman está en un nivel todavía más arriba

 

44.- The Hunt de Thomas Vinterberg

Muy pocas veces la calumnia ha sido expuesta con tanta verdad, con tanta sensibilidad, con tanta fuerza en esta historia que se siente sumamente cotidiana, aun cuando el filme se ambienta en un lugar determinado, podría pasar en cualquier lugar. El guion va dejando pequeños detalles poco a poco hasta dejar que el nervio llegue a los límites. La violencia casi invisible asusta y se visualiza todo en la simple mirada de Mads Mikkelsen

 

 

43.- Holy Motors de Leos Carax

Pocos filmes en esta década se pueden sentir tan extraterrestres y radicales como la fascinante creación del inclasificable Leos Carax. Muchas historias, muchos escenarios, un personaje, un actor, una reflexión sobre el cine y la vida pasando por diversos géneros y por secuencias surrealistas una detrás de otras. Obra singular, diferente, con la que el espectador debe adaptarse al tono o saldrá huyendo

 

42.- Once upon a time in Anatolia de Nuri Bilge Ceylan

Un thriller netamente europeo, lleno de aristas que se van desenvolviendo a través de las conversaciones de los personajes mientras la cinematografía contemplativa nos deja ver tramos tan raros como fascinantes, cotidianos pero hermosos. Nuri Ceylan conserva su estilo y se anota otro gol en un género que ha hecho suyo

 

41.- Lumiére! de Thierry Fremaux

Fascinante, educativo y necesario documental que aborda 108 películas realizadas por los Lumiere que exponen desde los inicios del cine la necesidad de ver la realidad a través de celuloide hacia aquellos rincones donde las otras artes no podían llegar. No solo es el nacimiento del cine sino una verdadera ventana al mundo a finales del siglo XIX. Una maravilla que debería ser obligatoria en las escuelas de cine

 

40.- Phantom Thread de Paul Thomas Anderson

Paul Thomas Anderson se come literalmente a Hitchcock en esta obra que posee ecos a su cine, siendo el más obvio una historia con toques similares a Rebeca. Elegante, clasicista y llena de intriga, pero también pasional y melodramática. Al final solo queda rendirse nuevamente a los pies de Daniel Day Lewis

 

39.- The Great Beauty de Paolo Sorrentino

Federico Fellini vive, así como La dolce vita. Ninguna película ha sabido capturar tan bien la esencia de una corriente cinematográfica y de una ciudad entera como el hermoso viaje existencial y artístico que propone Paolo Sorrentino en una obra llena de luz y oscuridad, de humanismo y canibalismo. Si nunca has visitado Roma, la puedes ver en vivo aquí, si ya lo has hecho, la nostalgia que te puede causar es un auténtico regalo

 

38.- The Witch de Robert Eggers

El género de terror esta década está de enhorabuena gracias a la nueva ola de directores del género que la han roto como Ari Aster, Jordan Peele pero sobre todo Robert Eggers, quien con su opera prima The Witch se confirmó como uno de los directores más talentosos con esta obra atmosférica, dura y metafórica que expone la sexualidad y la religión a través de verdaderas estampas de terror

 

37.- In the House de Francois Ozon

Ninguno como el cine francés para romper con los moldes visuales y narrativos convencionales, en este caso el turno fue para el prolífico Francois Ozon quien creo su obra maestra en este frenético thriller donde realidad y ficción se mezclan para crear verdaderos desafíos psicológicos en esta exploración del proceso creativo narrativo

 

36.- Before Midnight de Richard Linklater

El final de la trilogía de Celine y Jesse de Richard Linklater no pudo tener un mejor ¿final?, un desenlace que posee lo mejor de las dos películas anteriores para brindarnos la entrega más madura y reflexiva de esta saga romántica. El guion que ha creado el autor junto a sus actores es sublime, hermoso y triste

 

35.- Anomalisa de Charlie Kauffman y Duke Johnson

Charlie Kauffman crea su obra menos «compleja» en argumento pero también la más personal y humana. Que la sencillez de la narrativa no los haga bajar la defensa, pues el guion es sumamente oscuro y lleno de aristas, tan emocional que tocara los sentidos irremediablemente. Probablemente junto a Mary and Max, el mejor filme hecho bajo la técnica del stop motion

 

34.- Pieta de Kim Ki-duk

La última etapa en la carrera del surcoreano Kim Ki Duk ha estado llena de aciertos y defectos, su experimentación en la cinematografía empieza a llegar a su punto más personal, reflexivo pero también transgresor, todo eso se puede ver en Pieta, su máxima obra desde Hierro 3, la cual le concedió el León de Oro en el Festival de Venecia

 

 

33.- Melancholia de Lars von Trier

Dividida en dos episodios claramente identificables, el primero es raramente cómica, recordando a Celebration, y el segundo apocalíptico y psicológicamente explosivo. De entre todos los fines del mundo que se han llevado al cine, el de Von Trier es seguramente el más poético y personalmente aterrador de todos

 

32.- Midnight in Paris de Woody Allen

Lo más cercano que hemos estado al Woody Allen de antaño (el romántico y existencialista de los 80s) es a través de este relato que nos lleva al París de los años 20s para un festín de arte, melancolía y romanticismo. Fabulosos cada uno de los cameos de los grandes genios que vivieron en aquella época pero es en la profundidad de su discurso y mensaje lo que hace de producción del neurótico neoyorkino toda una vivencia

 

31.- The Handmaiden de Park Chan-wook

A pesar de habernos entregado obras muy notables, Park Chan-wook no nos había sorprendido tanto desde Oldboy como con esta maravillosa historia contada a través de diversas líneas narrativas, giros sorprendentes y bajo una atmósfera sensualmente inquietante

 

30.- The Revenant de Alejandro González Iñarritu

Cine de entrañas, desgarrador y valiente. Iñarritu creo su obra mejor dirigida en esta odisea de Hugh Glass que supone toda una experiencia visual gracias desde luego al lente del Chivo Lubezki que a través de luz natural hace que cada fotograma sea un auténtico deleite al ojo, pero también a los sentidos gracias a la brillante realización del Negro. Una vez más DiCaprio esta excelente y Tom Hardy es un roba escenas total

 

29.- The Killing of a Sacred Deer de Yorgos Lanthimos

Yorgos Lanthimos es el heredero natural de Haneke y Von Trier cuando se trata de incomodar y noquear al espectador a través de sus imágenes y relatos que penetran no solo el cuerpo sino la mente. Esta inclasificable cinta es la confirmación de su cine en una verdadera tragedia humana que no se detiene en su maldad y su forma transgresora para contagiar y desgarrar el alma

 

28.- Roma de Alfonso Cuarón

Alfonso Cuarón regresó a su tierra para hablarnos de su niñez, de su universo, de su familia pero sobre todo de la mujer que lo cuido, haciendo de este relato un hermoso retrato sobre la mujer contextualizado en el mundo real vaciado en celuloide. Visual y sonoramente musculosa, la forma en que el director te transporta a la ciudad de México en los 70s es como abrir un portal al pasado

 

27.- The Irishman de Martin Scorsese

Scorsese se «despide» del género de la mafia que vino a reinventar gracias a Godfellas, y que se confirmó como un maestro en Casino y The Departed. Todos los elementos de su cine se encuentran en The Irishman, la voz en off, el uso de la música, la narrativa, los personajes, el uso de la violencia, dejando lo mejor para el final, un último tramo que es básicamente lo más personal y humana que haya rodado Scorsese jamás

 

26.- Django Unchained de Quentin Tarantino

La filmografía de Tarantino estaba plagada de referencias al western por lo que era su destino hacer una película de este género. El resultado no pudo ser mejor que Django, con el sello característico del director, es un despiporre infinito de comedia, violencia y diálogos picantes que hacen todo un agasajo de entretenimiento y espectáculo visual

 

25.- Dunkirk de Christopher Nolan

La guerra física trasladada en celuloide y vista desde primera persona hace que la obra bélica de Nolan sea toda una experiencia cinematográfica que debe ser vista si o si en una sala de cine con la más grande pantalla IMAX posible. La banda sonora de Zimmer resuena y el montaje milimétrico de Lee Smith hace el resto en esta montaña rusa de adrenalina y cine sensorial elevada a la máxima potencia

 

24.- First Man de Damien Chazelle

Chazelle creo su obra menos amable con el público pero también su película más arriesgada y humana. La épica sobre la llegada del hombre a la Luna es un retrato que expone a Neil Armstrong, no como un héroe americano, sino como un hombre de familia con miedos. La realización es gigante, rodada con perfección tanto en los momentos más íntimos como en los más épicos donde se inmortaliza The Landing, la pieza musical de Justin Hurwitz

 

 

23.- Burning de Lee Chang-Dong

Basada en una historia de Murakami, Burning es sumamente misteriosa y envolvente, llevándote a través de posibles mundos oníricos, con una atmósfera sofocante y un guion lleno de lecturas, lleno de ideas con una crítica económica incluida. Otra de las muestras del nivel del cine surcoreano contemporáneo

 

22.- Shame de Steve McQueen

La sexualidad vista como una enfermedad psicológica nunca ha sido retratada con tanta profundidad, con tanta oscuridad, con tanto humanismo, con tanta tragedia. Steve McQueen llevo al borde a Michael Fassbender (en la mejor interpretación masculina de la década) en esta obra sobre la miseria de un hombre mientras va camino a la autodestrucción. Brilla la lynchiniana banda sonora y una bellísima Carey Mulligan cuyo New York New York es memorable

 

21.- Mommy de Xavier Dolan

El «effant terrible» Xavier Dolan lleva toda su capacidad para sugerir y emocionar a través de esta desoladora historia de personajes abandonados y destinos irremediablemente trágicos, mientras su sello, con montaje musical, cámara personal e interpretaciones extravagantes hace el resto. Una joyita canadiense

 

20.- Joker de Todd Phillips

En una década donde las películas de superhéroes han sido lastimosamente sobre saturadas y repetitivas llega esta magna cinta, que si bien no se le podría catalogar dentro de este «sub género», si se ambienta dentro del mismo universo. Joker es una obra madura y reflexiva, personal y entretenida, violenta en su máxima expresión pero sobre todo dura, muy dura de ver gracias a su exposición de la sociedad visto a través de los ojos de Arthur, un hombre/villano que nace del mismo basurero de donde proviene, interpretado magistralmente por Joaquin Phoenix

 

 

19.- Incendies de Denis Villeneuve

Antes de dar su gran salto a Hollywood, Denis Villeneuve ya había dado muestra de su capacidad y gran talento en esta desgarradora historia con uno de los finales más noqueadores de los últimos años. Una película rodada con mucho oficio y mejor narrada, llena de momentos que quiebran el corazón

 

18.- Toy Story 3 de Lee Unkrich

El cierre de la trilogía (hasta en ese momento) de Toy Story; la saga con la que muchas generaciones han crecido, no solamente no pudo ser mejor, sino que es un cierre perfecto, al que no le sobra ni una coma. Esta tercera cinta posee todo lo mejor de Pixar, el detalle de la animación (el diseño de Lotso), una historia lleno de corazón, personajes multidimensionales, entretenimiento y emoción que no dan respiro, pero lo mejor viene en su secuencia final, un desenlace hermoso, sencillo y que rompe el marcador de más corazones rotos en una sala de cine

 

17.- Winter Sleep de Nuri Bilge Ceylan

Tres horas de cine existencial, humanista y reflexiva a través de un guion descomunal que habla sobre la vida pero sobre todo el hombre, con diálogos perfectamente escritos e interpretaciones tremendas de sus actores que hace que los enfrentamientos uno a uno sean verdaderos combates a muerte. Nadie hace cine actualmente como Nuri Ceylan, el director turco ha creado un estilo mordaz y personal

 

16.- The Social Network de David Fincher

¿Una película sobre Facebook? Por supuesto y es grandiosa, pues representa un retrato del poder, la ambición y la amistad a través del fabuloso guion de Aaron Sorkin orquestado por la gran dirección de David Fincher con los compases en la banda sonora del equipo de Atticus Ross y Trent Reznor.  Un clásico instantáneo, una película millenial excelente para estos tiempos cibernéticos

 

15.- Mother! de Darren Aronofsky

Mordaz, atrevida, obsesiva y también muy excesiva son algunos de los calificativos para una de las obras más perturbadoras, rompedoras e inclasificables de la década. Aronofsky crea una enorme metáfora religiosa, de Dios, el hombre y nuestro contacto con la Naturaleza, capaz de incomodar y hacer pensar, fácil de odiar y también de amar. Con mother! no hay medias tintas y le sale lo que le da la gana en la pantalla

 

14.- The Lighthouse de Robert Eggers

Todos los temas que Eggers ya había expuesto en The Witch fueron de nuevo puestos sobre la mesa en esta otra cara de la moneda que evoca la represión sexual así como la soledad y el sentimiento de culpa a través de elementos místicos y divinos. Una de las más grandes obras del género jamás rodadas, escénicamente milimétrica y con un sonido envolvente que te hace adentrarte al interior del misterioso faro

 

13.- Long Day´s Journey Into Night de Bi Gan

Bi Gan es el director con mejor futuro del mundo. El heredero natural de Tarkovsky. Con Kaili Blues ya prometía algo importante, pero con esta obra todos los elementos aumentan y crean una obra magistral, onírica y sensorial. El guion está lleno de matices fusionando pasado y presente, realidad y sueños, metacine e imaginación, mientras un largo plano secuencia de 50 minutos hace el resto en este diamante sin límites

 

12.- Whiplash de Damien Chazelle

Un joven busca convertirse en un baterista de jazz y lo hará hasta las últimas consecuencias enfrentándose a un profesor tirano que le hará exprimir todo su talento, pero también miedo. Damien Chazelle irrumpió con esta gran producción donde destacan diversos elementos, el duelo interpretativo de Teller vs Simmons, la música vibrante, el sonido penetrante y sobre todo el milimétrico montaje que hace de esta obra un orgasmo visual y sonoro, como un verdadero concierto de jazz

 

11.- Blue is the warmest color de Abdellatif Kechiche

Es el filme que la comunidad LGBT pedía y merecía, una verdadera historia de amor de dos humanos, sincera, romántica, pero sobre todo real, muy real, ya sea en los primeros compases del enamoramiento, la maduración de la relación hasta los últimos momentos llenos de emoción. Es un filme de amor si, pero también sobre la identidad, que promueve el saber que somos y lo que queremos en esta vida. Un triunfo

 

10.- Interstellar de Christopher Nolan

Aunque ya había conquistado al público y crítica por igual, a Nolan siempre se le criticó su falta de corazón y emoción humana en sus películas. Con Interstellar Nolan demostró que sabía emocionar con un relato sumamente personal de padre e hija pero que al mismo tiempo no le impedía contar una ambiciosa historia sobre la existencia de la humanidad en la Tierra y el salvamiento de la misma. Galáctica, un filme que rompe el marcador varias veces a través de algunas de las secuencias mejor orquestadas y escritas jamás rodadas, mientras la hermosa partitura de Hans Zimmer hace el resto

 

9.- Inside Out de Pete Docter

Muy seguramente se trata de la mejor película que nos haya regalado Pixar, su argumento es el más ambicioso que hayan tocado pero es en su guion y la forma en que lo cuentan lo que hace de esta obra de la animación en un torrente de; nunca mejor dicho, emociones de todo tipo. La forma en que se construye la personalidad de una persona, los recuerdos, como felicidad y tristeza convergen en la mente de una persona, temas sumamente complejos que se construyen con suma facilidad gracias a su ingeniosa narrativa y el desglose de sus conceptos abstractos

 

8.- Her de Spike Jonze

Un hombre se enamora de un sistema operativo, esa es el absurdo argumento de la que se convertiría de una de las mejores tesis acerca del amor, la perdida y la soledad. Spike Jonze disecciona en esta utopía la forma tan cercana en que nos relacionamos con la tecnología que nos rodea mientras nuestro entorno social se va manifestando como un extraño mundo donde no tenemos cabida. Simplemente maravillosa, hermosa y melancólica

 

7.- Parasite de Bong Joon-ho

Bong Joon Ho crea una de las mejores sátiras sociales, políticas y económicas que jamás se hayan visto en pantalla. No solo crea su obra más accesible al espectador medio sino que también su filme más inteligente gracias a las cientos de metáforas que se van desplegando en su fabuloso guion casi de forma imperceptible. Es graciosa, es tétrica, está llena de nervio y tiene matices violentos, pero sobre todo es muy real, escabrosamente real

 

6.- Arrival de Denis Villeneuve

Denis Villeneuve siempre ha sido un gran director pero es aquí donde se terminó de consolidar como uno de los cineastas modernos con más proyección y ambición del orbe. Arrival va acerca del lenguaje en todos sus aspectos, pero sobre todo es acerca de las barreras de comunicación que no nos permite entendernos para comportarnos como una sola raza humana. Visualmente perfecta y narrativamente es un triunfo, una película tan inteligente como emocional, tan humana como extraterrestre, nunca mejor dicho

 

5.- Black Swan de Darren Aronofsky

La perfección del arte expuesta en celuloide. Aronofsky crea la que es seguramente su obra maestra a través de una historia que posee ecos al cine de Polanski, Bergman y Lynch, pero siempre apoyado de su estilo para filmar y narrar único haciendo esta versión libre del Lago de los Cisnes toda una experiencia transgresora, emocionante y aterradora que se convierte en un climax eterno donde la banda sonora retumba como en las mejores operas. Natalie Portman hace el resto en una de las mejores interpretaciones de la década

 

4.- The Master de Paul Thomas Anderson

Pocas veces, por no decir nunca, se ha hecho pedazos con tal contundencia a las sectas, a las religiones dejándolos como lo que realmente son, instituciones cuya intención es tener al ser humano bailando en la palma de su mano y eso es lo que se le intenta hacer a Freddie Quell, el personaje de que tan brutalmente interpreta Joaquin Phoenix combatiendo uno a uno contra su némesis, Lancaster Dodd; soberbio Phillip Seymour Hoffman, en el mejor duelo interpretativo en décadas. Todo esto bajo una catedra de dirección que emerge del lente de Paul Thomas Anderson

 

 

3.- A Separation de Asghar Farhadi

La radiografía iraní sobre la familia, el matrimonio, la vejez, el divorcio y la infancia tiene en la obra maestra de Asghar Farhadi su mejor exposición. Como en toda la filmografía del director el thriller cotidiano se hace presente a través del mejor drama judicial que se vio en esta década que es sumamente potente gracias al soberbio y también al titánico elenco donde todos están absolutamente brillantes

 

2.- Inception de Christopher Nolan

Nolan abrió la década con este ambicioso thriller de ciencia ficción ambientado en la arquitectura de la mente lo cual solo era el preámbulo de lo que estaba por venir. Un torbellino de entretenimiento, conceptos e ideas se dilatan a través de un montaje de cuatro líneas narrativas para crear un conjunto de preguntas y respuestas que aún el espectador se sigue preguntando. Obra maestra del cine evasivo pero también del cine reflexivo, tan comercial como vanguardista, su guion, montaje y dirección que se encuentran entre lo más alto filmado en estos 10 años

 

1.- Tree of Life de Terrence Malick

Terrence Malick tardó muchos años en terminar su muy anticipada producción que era a la vez el proyecto más grande de su carrera. La espera no solo valió la pena sino que rompió las expectativas para crear una joya cinematográfica, atemporal, humanista, existencial, rompedora, metafórica, metafísica y de trascendencia eterna. Visualmente es deslumbrante gracias a Emmanuel Lubezki, pero más allá de eso es un drama de proporciones tan grandes como lo fue 2001: Odisea en el espacio, no solo por lo que cuenta, sino como lo cuenta, por lo inteligente que es y lo humana que es, tan sensible como golpeadora. Finalizó con lo siguiente, nunca en ningún arte se plasmó la infancia con tanta magistralidad como lo que hace Malick aquí