3 películas de amor fuera de lo común

 

Por Carla de Pedro

 

Aprovechando el pretexto de febrero, como mes del amor romántico según la mercadotecnia, decidí hablarles un poco sobre mis películas favoritas en torno a este tema.

La verdad es que es difícil encontrar películas de amor que no caigan en el kitch. Hay algunas películas con actores que siempre actúan exactamente igual (como Julia Roberts o Hugh Grant), hay otras que repiten una historia una y otra vez (persona popular, rica o famosa se enamora de persona rara, pobre o rechazada, por ejemplo) . Y no es que repetir una historia sea el problema, el problema es la forma superficial en que el amor suele abordarse.

Para salirnos del cliché de la comedia romántica, yo quisiera hablarles de tres películas de amor que han generado en mí un gran impacto, por lo que no dudo en recomendarlas ampliamente.

Juego de niños (Jeux des enfants)

Titulada Atrévete a amar en México, esta película francesa, dirigida por Yann Samuell y protagonizada por Marion Cotillard y Guillaume Canet, es una historia de amor que comienza cuando Sofie y Julian son niños y que se extiende hasta cumplir con el sueño del amor eterno en un final impactante.

Este filme retrata el amor como un juego excitante, como una droga que atrae y repele; muestra la más dulce e inocente cara del amor así como su parte más oscura, confusa y vengativa. 

Jeux des enfants nos sumerge en una experiencia estética sublime que surge de una fotografía impecable y una narrativa detallista capaz de captar la ternura de la infancia y la turbulencia de la pasión, con  un maravilloso trasfondo musical conformado por una variedad de versiones de La vie en rose. Sencillamente imperdible.

 

Los amantes del círculo polar

Esta película española dirigida por Julio Medem y protagonizada por Najwa Nimri y Fele Martínez es también una joya narrativa y habla sobre las casualidades que llevan al amor.
Ana y Otto, estos dos personajes de nombre capicúa, palindrómico, circulares como el círculo polar en Finlandia, se unirán mediante una serie de casualidades que llevarán a estos dos niños a encontrarse y a estos dos adultos a buscar y no buscar el reencuentro a partir de un mundo que se les parece tan azaroso como el destino mismo, donde toda coincidencia llevará a estos individuos a cumplir con su propia tragedia o comedia, según sea escrita.

Una película sobre el amor y las pequeñas casualidades de las que se conforma la vida. También con una excelente banda sonora. Sin duda hay que verla.

Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Eternal sunshine of the spotless mind)

Esta cinta estadounidense dirigida por Michel Gondry, escrita por Charlie Kaufman y protagonizada por Kate Winslet y  Jim Carrey, narra la historia de una pareja que se separa y cuyos protagonistas deciden borrarse de la mente la historia que los une.

La película se desarrolla en la mente de Joel y nos muestra los momentos tediosos y terribles que llevan a esta pareja a una separación, pero también nos muestra el enamoramiento de Clementine y Joel,  sobretodo de este último en cuya mente nos encontramos y a través de cuyos ojos podemos ver el lado más dulce, intenso, terrible y maravilloso de la mujer a la que ama y a la cual, se va dando cuenta, no quiere olvidar.

Una película confusa que logra captar bien la esencia del subconsciente, de los sueños, mezclando así la relación amorosa de Joel con sus recuerdos de infancia; colocando personajes en distintas etapas de su vida, en momentos donde no pertenecen; llevándonos a las zonas más recónditas de su memoria hasta sus memorias más vergonzosas y dolorosas.

Este personaje luchará por evitar perder los recuerdos,  porque estos, sin importar cuán triste sean, son los que nos conforman. Este hombre luchará por conservar en su mente aquello tan maravilloso, complejo y doloroso que es el amor.

Con una actuación completamente diferente de lo que Jim Carrey acostumbra y con una Kate Winslet vivaz y carismática, esta película es un resplandor eterno del amor y los recuerdos. Porque también somos lo que hemos perdido.