Para ponerles un altar “ACE OF SPADES”  by MOTORHEAD

 

Por Erick Gálvez Ayala 

 

 

Pretender ser quien no eres es el peor error de la humanidad, adaptarte con poses o menciones para ser aceptado te hace un títere de ellos. Por el contrario, lograr un lugar sin querer tenerlo, hacerte de un nombre sin buscarlo o generar toda una teoría de vida con base en tu visión del mundo, es un milagro. Un personaje que logra esto, es Lemmy Kilmister, líder no solo de la banda más pesada del mundo; Motorhead, sino todo un gurú para los rockeros empedernidos.

En 1980 se editó el clásico Ace Of Spades, un álbum fundamental dentro de la historia, con riffs pesados, bajos sólidos y actitud enteramente punk. El cuarto álbum del grupo contenía su mayor himno, “Ace Of Spades”, canción memorable que hasta nuestros días mantiene su fuerza basada en una letra contundente más una ejecución veloz  de cada uno de los instrumentos, Lemmy en el bajo, Eddie Clarke en la guitarra y Phil Taylor en la batería, trajeron un hit mayúsculo.

Si bien Lemmy no fue el mayor compositor en la historia, si fue uno de los tipos que más enfocó sus esfuerzos en mantener el sonido pesado del rock. En “Ace Of Spades” el autor menciona el riesgo como hilo conductor, estar detrás de la escena no es relevante, lo verdaderamente importante es correr riesgos, todo da igual mientras te encuentres participando, esperar no nos lleva a nada, “Si te gusta apostar, te digo que yo soy tu nombre, ganas algo, pierdes algo, para mí todo es lo mismo….” Eso es lo que grita con aquella voz rocanrolera, ronca, poderosa, absolutamente punk.

Musicalmente el inicio se da como si fuera una motocicleta arrancando de ahí el viaje será peligroso, la furia con la que tocan nos hace mover la cabeza de lado a lado, los riffs son francamente fabulosos, bajo solido vibrando en cada momento, esto acompañada de una batería a toda velocidad, una persecución podría describirse con esta música. Son poco menos de 3 minutos, aunque son suficientes para lograr un clásico en la historia del heavy metal o del rock duro. A pesar de contener una energía superior, en el texto se esboza la ironía de estar en el lugar de los perdedores, ser lo que sea pero con la llaga en el cuello, esperar está prohibido, “Sabes que he nacido para perder, y apostar es para tontos, pero así es como me gusta, no quiero vivir eternamente….” Distintos grupos han realizado versiones del tema, incluso en alguna ocasión Lemmy toco junto a Slash y Dave Grohl como parte de un evento del salón de la fama del rock and roll.

En resumen, Ace Of Spades es un grito de locura, una ventana rota tras un día encerrado, un barullo después del silencio sepulcral, es catarsis elemental.

 

“Juego a la carta más alta, tiento al diablo. Sigo la corriente, da igual. Siete u once, los ojos de la serpiente te observan” Motorhead, ACE OF SPADES, 1980