Reseña de “Allegro” de Ariel Dorfman
Por Víctor Daniel López < VDL >
Twitter @vicdanlop
Además de haber nacido el mismo año, hay una coincidencia más grande entre Bach y Händel que el mundo quizá no le ha prestado tanta atención. Y esta es que ambos sufrieron hacia el final de sus vidas de una ceguera permanente. Ambos fueron operados por el entonces famoso oculista John Taylor. Y ambos murieron poco tiempo después de sus respectivas cirugías. Así que, en todo esto, ¿tuvo algo qué ver John Taylor? ¿Será mucha coincidencia que dos de los más grandes compositores de la historia hayan tenido el mismo desenlace y un lazo con la misma persona que prometió devolverles las vista? En esta historia de ficción, el escritor argentino Ariel Dorfman nos introduce esta falsa hipótesis para hacernos vivir el misterio de un secreto que, viéndolo así, podría resultar un tanto cierto. Otro de los grandes compositores, Wolfgang Amadeus Mozart, será quien nos lleve a través de las pistas y de hechos (ficticios) que nos pondrán a dudar sobre la veracidad de ese secreto que se esconde tras los años que han sido opacados por el silencio, tras la música cómplice del pasado y que aún hace resonar los murmullos entre susurros y ecos, tras una carta de la que casi nadie supo, y los que saben de ella, juraron no volver a traerla al presente.
Esta pareciera ser una novela detectivesca escrita como si fuera una misma composición musical, con sus ritmos, movimientos y pausas. Una novela en la que nos adentraremos a una de las épocas más esplendorosas para la música clásica, recorriendo las calles de París y de Londres, siguiendo los pasos de los protagonistas, ya sea para avalar la idea que vuelve locos a los familiares involucrados, o bien, para defenderla. Mozart logra reunirse con los hijos de Händel y de Bach, así como como con el hijo del Chevalier, mismo que desea honrar la memoria de su padre muerto y dejar en claro que no fue su negligencia médica la que mató principalmente a Bach, sino un deseo suyo al que prometió defenderle y jamás ponerlo en exposición al mundo. Y Händel, a quien la historia real nos cuenta jamás se tuvieron de frente a pesar de compartir los mismos años y las mismas ciudades, en esta versión era precisamente el único que sabía de dicha confesión.
“Allegro”, publicado por Fondo de Cultura Económica, pareciera una obra musical que nos va llevando hasta el clímax, en donde uno descubre el secreto, y en donde los protagonistas también lo hacen, y entonces las acciones que tomarán nos llevarán a un controvertido y bello desenlace. A todos los apasionados de la música clásica y la ópera, esta obra resultará de suma relevancia, pero también a los que no, pues descubrirán personajes que realmente pasaron a ser genios en la historia, y cuyas composiciones siempre contienen algo de ellos, de sus vidas, sus pasados y sus secretos. Y quizá ello sea el motor para comenzar a adentrarse en este mundo fascinante que resulta ser el de la música clásica.
