«WEDNESDAYS» by Ryan Adams

 

Por Erick Gálvez Ayala 

Twitter: @Alcaceltser

 

 

«La contradicción no es una señal de falsedad, ni la carencia de contradicción una señal de verdad» dijo alguna vez Blaise Pascal, esta cita es a propósito del último disco de Ryan Adams, el bien logrado Wednesdays. No es que Ryan sea un musico de grandes cambios musicales, por el contrario, su sonido siempre ha sido low fire, se le ubica con su guitarra y su voz, acompañando versos preferentemente de desamor, angustia, soledad o desdicha. Lo contradictorio radica en como un artista que puede crear maravillas musicales, al mismo tiempo puede ser una persona tan nefasta, un hombre sin escrúpulos que sometió a varias mujeres aprovechándose de su nombre. No tiene caso abordar ese tema, aunque es necesario conocer ese contexto para adentrarnos en la temática del álbum, el perdón.

Al comienzo se oye un piano de la mano de una batería ligera para comenzar con las líneas del perdón «Im Sorry And I Love You«, tal vez ese texto necesario para sobrellevar una vida llena de desazones, el arrepentimiento suena sincero desde las primeras líneas: «Te recuerdo, antes de que me odiaras, antes de que me cambiaras, por alguien nuevo» la melodía te atrapa mientras que la interpretación es de lo mejor del álbum. El segundo track es «Who Is Going To Love Me Now, If Not You» es una balada susurrada, describe un pasado bello, una incertidumbre por el futuro, no saber a dónde va o que traerá lo invade. Vuelve a dar pinceladas de líneas sensacionales como: «Mi vida es solo un túnel a otra tumba…”. Le sigue «When You Cross Over» no es más que otras perspectiva del perdón, una más enfocada en la sanación del que esta enfrenta, la aparición de una armónica al final del tema nos recuerda el Nebraska de Bruce Springsteen, no es repetitivo lo que oímos, es un mismo camino desde varias perspectivas.​ «Walk In The Dark» es un sendero hacia la introspección del autor, el recorrido de la nostalgia, la necesidad de misericordia no encontrada, el vacío buscado que se convirtió en pesadilla. «Poison And Pain» es un texto que viaja entre no saber quién es el culpable, cuando el veneno se vuelve parte de una defensa, la música sigue manteniendo un tono lento, no es aburrido, es sensible. «Wednesdays» crea más imágenes que líneas enlazadas, más cercano a Damien Rice, es un rechazo a esos días donde parecemos estar en el limbo, la mitad del disco ha pasado, la sinceridad pareciera estar presente, sin embargo, lejos de dar lastima hay un esbozo de aceptación, todo fue una tragedia, eso el lo sabe.

«Birmingham» es un poco más abierta, aquí si que hay aires muy a Neil Young, nos recuerda al chico de sus primeros álbumes, la voz se aleja de su área de confort, «Soy como una carta sin sello, no me escribieron para que me leyeran…» nos canta sin tapujos. «So Aniways» comienza con una armónica alargada, después un leve rezo se percibe a lo lejos, aires de country lento, una película vaquera podría dibujar la escena. «Mamma» podría estar ambientada perfectamente en música Góspel, un canto a la nada o tal vez al recuerdo. Más preguntas que respuestas como suele suceder en este transitar. «Lost In Time» es una joya lírica, es completamente confesional, es lamentable, es consoladora, es la explicación de cómo la vida le cambió el nacido en Jacksonville, «¿Por qué lo tiraste todo a la basura?, ¿por qué lo dejaste ir?». El final llega con «Dreaming You Backwards» y la despedida más sentida o quizá más amable ocurrida en medio de una pieza lenta pero con una armonía recordando a su época con los Cardinals.

Ryan Adams ha vuelto a realizar un álbum digno, podría decirse que hizo la tercera parte de Love Is Hell, nos trae un trabajo dedicado al perdón, a recobrar la confianza, a perderse entre las líneas de la añoranza. Es nostálgico, es desolador, es sincero. Tal vez las huellas que dejamos tras nuestros pasos no se puedan borrar, pero es bueno ver donde pisamos para analizar si vale la pena regresar por el mismo rumbo o mejor buscar la ruta menos espinosa. Si quieres oir algo con un trago en una mano y un cigarrillo en la otra, Wednesdays es el indicado.

 

«Que tu amor descanse tranquilo en tu almohada, que llores cada lagrima y te olvides los largos caminos que tomamos y el tiempo que perdimos de luto, que tu amor encuentre que esta de vuelta en casa otra vez. De vez en cuando, me encuentro soñando, soñando  contigo, aquí conmigo» Ryan Adams, Dreaming you backwards, 2020.