Reseña de CODA de Sian Heder

 

Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

 

Remake del filme francés La familia Bélier (2014), CODA fue la película sensación del pasado Festival de Sundance donde arraso con 4 premios, incluyendo el Gran Premio del Jurado (el más importante del certamen) y el Premio del Público que otorga la audiencia. Ha sido Apple Tv quien ha comprado los derechos de esta obra que promete convertirse en una de las protagonistas de la próxima temporada de premios.

CODA nos adentra en las desventuras de los Rossi, una familia con discapacidad auditiva y cuya hija; Ruby, quien es la única que no tiene esta enfermedad, tiene el deseo de entrar a una escuela de música. Así a través de una ligera comedia, un tono muy amable y algunos fragmentos musicales, la directora Sian Heder compone este relato cuyo mayor atributo es el tacto con el que está contado dado el tema que representa, pero también se excede en su dosis de azúcar y cursilería para lograr emocionar al espectador en momentos muy específicos.

La mayor fortaleza de CODA recae en un ensamble actoral donde los rostros más conocidos son el de Marlee Matlin (quien ha sido la única actriz sorda en ganar un Oscar por su papel en Children of a Lesser God) y el de Eugenio Derbez, el cual está bastante adecuado para lo que pide su personaje, con alguno que otro recurso dramático que no le conocíamos, pero en su tono de siempre en general. Sin embargo los reyes de la función son Emilia Jones quien es toda una revelación como la protagonista de CODA, pero sobre todo Troy Kotsur, quien interpreta al entrañable patriarca de la familia, el cual deja momentos tanto divertidos como emotivos sin decir una sola palabra convirtiéndose en un roba escenas total.

Muy lejos de la riqueza cinematográfica que significó Sound of metal hace un año (con la que compartía el tema de la audición), los valores más importantes de CODA vienen en un sentido extra cinematográfico el cual es promover el lenguaje de señas dentro de nuestra sociedad y cultura. Como película CODA es a veces tierna y divertida, pero adolece de tener una mayor fuerza visual y narrativa, siendo un producto bastante común en esos aspectos que le impide trascender más allá de sus valores morales.