Reseña de The Green Knight de David Lowery

 

Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

 

 

Poco a poco David Lowery ha ido marcando un estilo en sus diverso proyectos que más radicales no podrían ser, con sus propuestas más personales e independientes como en A Ghost Story, su experiencia con Disney y grandes presupuestos en Pete´s Dragon, o incluso en su trabajo más clásico en The Old Man and the Gun. Era cuestión de tiempo para que este director diera el salto a las grandes ligas y con su última producción, la fantasía medieval The Green Knight, se ha terminado como confirmar como una de las voces más importantes del cine norteamericano en la actualidad.

The Green Knight es un bicho raro en un género comúnmente dominado por las películas dirigidas al gran público y que por lo general esta llenas de acción o escenas de batallas para mostrar en todo su esplendor su gigantesca producción. Lo nuevo de A24 sin embargo tiene apenas 15 millones de presupuesto y es calmada, reposada, de un ritmo tan pausado que a gran parte de la audiencia la puede terminar aburriendo, pero esa sensación tan pasiva no es más que un factor adicional para volverla una digna adaptación de los poemas que toma como base.

David Lowery entrega una obra mayor del género de fantasía, tan adulta como oscura, más cercana a los momentos más artísticos de la saga de los Nibelungos de Fritz Lang que a la espectacularidad de Lord of the rings, es una película que respira arte a través de su prodigio visual lleno de imaginación que entrega algunas de las estampas más bellas y poderosas que se hayan visto en los últimos años, gracias en gran medida a su maravillosa fotografía y su minimalista pero perfecto diseño de producción.

Pero The Green Knight está más allá de ser solo una obra deslumbrante visualmente. El guion si bien puede ser sencillo a primera vista, también resulta metafórico y como en A Ghost Story, Lowery arroja sus ideas existencialistas a través de imágenes llenas de simbolismos que evocan el camino del ser humano a través de su propia vida donde en la búsqueda del éxito y la trascendencia nos enfrentamos igual a la oscuridad, nuestros demonios internos y las tentaciones en forma de pecados, soberbia, avaricia y lujuria como principales protagonistas. La influencia más clara de Lowery puede ser sorprendentemente La última tentación de Cristo de Martin Scorsese, la cual es incluso homenajeada en una escena clave del filme.

Como si de un poema antiguo se tratara, The Green Knight evoca como pocas un universo fantasioso que se siente tangible a través de sus poderosas imágenes y sus cantos existenciales que son complementados por una banda sonora maravillosamente medieval para crear una atmósfera  singular y de proporciones épicas. Es la mejor película del género fantástico en mucho, mucho tiempo.