Aquellos días felices «Sombras verdes:

Hacia el ultimo atardecer»

by Victor Daniel López

 

Por Erick Gálvez Ayala 

Twitter: @Alcaceltser

 

 

#NoSpoiler

«Soy yo y mis circunstancias» decía Don José Ortega y Gasset. Lo que vive una persona no es lo mismo del que vemos al lado, ¿pero qué pasa cuando quizá a unos km nos topamos con seres afines a nosotros?

Esta es la segunda novela de Víctor Daniel López ~VDL, y con ella vemos una evolución importante de su primer trabajo. Una obra más redonda, ensamblada desde lo más profundo del autor, relatada en primera persona y bajo paisajes de las grandes ciudades de Europa: desde los Alpes suizos hasta Londres, pasando también por los lugares más bellos de Marruecos.

«Sombras Verdes« es un viaje para encontrarse con uno mismo. Narra los encuentros y desencuentros que todo ser humano puede tener en su vida. Tiene un aire de sensibilidad notable. Es real, palpable, es irónico, pero también tiene unos toques de ficción, quizá no de manera intencional.

Es un viaje interno a la nostalgia, una mirada hacia aquellos paraísos perdidos en nuestra mente, un enfrentamiento con la absurda rutina. Es tan fácil desbordarte al leerlo porque nada está por sentado en los capítulos. Se plantean varias preguntas y, como un buen escritor, no muestra las respuestas a ello (puede ser algo más evidente o quizá algo más profundo de lo que imaginamos). ¿De que huyen las personas? ¿Cuáles son sus mayores miedos? ¿Somos parte de un núcleo o estamos solos en el camino de la vida? ¿Hay alguien allá afuera que se siente como yo?

Llegamos a un lugar nuevo, buscando desaparecer de nuestro presente, miramos hacia el futuro esquivando todo lo que hemos vivido. Lloramos, reímos, bailamos, cantamos, hacemos todo para esquivar la realidad del día a día. Esos placeres son los únicos que hacen sobrellevar nuestro existir, son esas pequeñas cosas de las que otros hablaron, las experiencias que nos llevan a ser otros para refugiarnos de nuestra persona. Mostramos lo mejor de nosotros y evadimos lo verdaderamente importante, nuestra esencia.

Sombras Verdes debe de leerlo todo lector hambriento, porque contiene la pasión desbordante del artista, la frescura de la impresión, los aromas de lugares paradisiacos. Nos deja emocionados, nos deja cuestionándonos, nos deja con sed de más. Quizá la nostalgia es el combustible para enfrentar lo que viene, porque con ella sonríes añorando algo que, aunque ya pasó, esperas alguna vez, se repita.

 

«Y regresaré
a las mismas calles de siempre
a los parques que he caminado hasta el cansancio
a los árboles que me han visto crecer
al bello color de las mañanas sin son
y a la nostalgia de aquellas malditas tardes de domingo»

                                                                      VDL