Por José Luis Ayala Ramírez

Twitter: @ayala1788

Hablar de la Época de Oro del Cine Mexicano es hablar indudablemente de Emilio “El Indio” Fernández, considerado por muchos expertos como el mejor director mexicano que hayamos tenido. Un artesano, un expositor del folklor nacional, un director que elevo a estándares muy altos nuestro cine durante los 40s y 50s que hizo que por primera vez Hollywood volteara a vernos. Se trata del primer mexicano que llega a nuestra sección Cineastas en Alegato, pero les aseguramos que no será el último.

Aunque tuvo también una carrera como actor, fue en su faceta como cineasta donde logro sus mayores reconocimientos en el mundo del cine, su retrato de la vida social en México; sobre todo de la vida rural, es de una definición exquisita, totalmente limpia que invita a la reflexión sobre algunas de nuestras viejas costumbres que se han ido perdiendo a través de los años, la representación del “indígena” mexicano está llena de realismo mezclando su belleza como humanos con su tragedia.

Para el retrato de esta belleza trágica El Indio tuvo en el cinefotógrafo Gabriel Figueroa su principal aliado, juntos formaron una dupla magistral en cuanto a fotografía cinematográfica se refiere, pocos filmes en blanco y negro reflejan la preciosidad, la naturalidad y la desesperanza de la imagen como en las que este dúo de oro participo.

Maria Felix, Marga López, Miguel Inclán, Jorge Negrete, Roberto Cañedo, Arturo de Córdova, Silvia Pinal, son algunos de los reconocidos actores mexicanos a los que El Indio tuvo bajo sus órdenes, pero sin duda la dupla de actores que le dejaron mejores resultados fue la pareja de Pedro Armendáriz y Dolores del Rio que protagonizaron algunos de los más grandes clásicos de nuestro cine.

Como anécdota queda que Fernández es nada más y nada menos que el modelo de lo que hoy se conoce como la estatuilla del Oscar.

Uno de los grandes de nuestro cine, un talento, solo detrás de Luis Buñuel (que era español) como el mejor cineasta de la Época de Oro del Cine Mexicano.

3 películas para recomendar

Las Abandonadas. Tremenda película llena de dolor y con un desenlace fuerte y lleno de realismo, durante el metraje se van tocando temas con gran profundidad como la revolución, la prostitución, la maternidad, mientras que la esperanza solo termina por aparecerse en unos cuantos destellos en uno de los filmes con más sufrimiento de nuestro cine que además posee un enorme trabajo de narración por parte de su director.

Maria Candelaria. Ganadora del Festival de Cannes y proclamada como la mejor película del Indio, con una fotografía que irradia belleza por los cuatro costados, el retrato de Xochimilco es simplemente de auténtica postal, Dolores del Rio y Armendáriz en las mejores interpretaciones de sus respectivas carreras, puesta en escena grandiosa, todo se combina para hacer de este melodrama una de las más grandes joyas de nuestro cine, indispensable en todo sentido.

Enamorada. Continúa Armendáriz pero esta vez es la mítica Maria Felix quien toma las riendas del papel protagónico femenino en una de las mejores historias de amor que se hayan visto en México, un filme que desborda elegancia y cuya puesta en escena es notable, mientras que la narración de ritmo pausado va encaminándonos a uno de los finales mejores expuestos en el género romántico, nuevamente con la sofisticación en la imagen como el arma principal.