Continuamos con nuestro conteo para conocer a las mejores 100 películas de la historia del cine mexicano, un top realizado con mucho esfuerzo por Revista Alegato. En este nuevo tomo llegan algunos de los directores más representativos de nuestro cine con su primer película del conteo, además de la entrada del género más viejo de todos, el documental.

80.- Tizoc de Ismael Rodríguez (1957)

Dos mitos de nuestro cine frente a frente, quizá los dos actores mexicanos más famosos, estamos hablando claro de la Doña Maria Felix; que sin embargo nunca fue de su agrado este filme, y de Pedro Infante quien daba vida al indio Tizoc, papel que le daría el reconocimiento más importante de su carrera, el premio a mejor actor en el Festival de Berlín, galardón que lamentablemente no pudo recoger debido a que falleció poco antes.

79.- Mariana, Mariana de Alberto Isaac (1986)

Adaptación del libro de culto Las batallas en el desierto de José Emilio Pacheco, que sin embargo siempre ha tenido sus detractores. Se trata de un filme que retrata al México clásico y moderno como pocos, con una secuencia final sobre el terremoto del 85 que hasta el día de hoy enchina la piel, pero sobre todo es un retrato sobre la niñez, los sueños perdidos y las fantasías que regresan siempre como fantasmas.

78.- Allá en el Rancho Grande de Fernando de Fuentes (1936)

Históricamente se trata del filme con el que comienza la Época de Oro del cine mexicano. Allá en el Rancho Grande es un clásico de nuestro cine, una película que está ambientada con todo el folklor mexicano, lo que llamó mucho la atención del público extranjero. Además aquí se inventa el subgénero de la comedia ranchera, el cual tuvo un gran éxito durante muchos años, siempre intentando imitar, casi nunca superar, la calidad de su iniciadora.

77.- La malquerida de Emilio Fernández (1949)

Llega a nuestro conteo el Indio Fernández con su película La malquerida, un drama romántico intenso, con una historia quizá de telenovela (de hecho tuvo una adaptación para la pantalla chica) pero con una calidad cinematográfica fuera de toda discusión gracias a la puesta en escena del director y la iluminación de su fotógrafo de cabecera Gabriel Figueroa. Acacia, Esteban y Raimunda se convirtieron en personajes para la posteridad.

76.- El Vampiro de Fernando Méndez (1957)

Tiene toda la pinta y características de un filme de Serie B pero que con los años se convirtió en una película de culto gracias a varios factores, primeramente su historia excelentemente narrada construyendo los antecedentes de la trama, luego su evocadora atmósfera siniestra que emula a James Whale, y finalmente está Germán Robles, el mejor vampiro de nuestro cine.

75.- Doña Diabla de Tito Davison (1950)

Por papeles como estos María Félix se convirtió en la Doña, su voz, sus ojos, sus ademanes, su postura, todo irradia una elegancia complicada de igualar. Por el resto estamos ante una película muy bien dirigida y escrita con un estudio de personaje que debería analizarse en las escuelas de cine, sobre como construir y dibujar un personaje con tantos matices sin caer en el absurdo.

74.- El vagabundo de Rogelio A. González (1953)

Es muy complicado ver a una comedia tan blanca participando dentro del Festival de Cannes, sin embargo Tin Tan lo hizo posible con la que es quizá su mejor película, la más entrañable y más divertida, llena de momentos marca de la casa y uno que otro número musical que encaja perfectamente en la narrativa.

73.- El gallo de oro de Roberto Gavaldón (1964)

La historia es de Juan Rulfo, en el guión están nombres como los de Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes, en la dirección brilla Roberto Gavaldón y los estelares recaen en la mítica Lucha Villa y el gran Ignacio López Tarso. Una película que incluye gallos de peleas, feria y una Caponera, tan hermosa como nada confiable.

72.- El escapulario de Servando González (1968)

Una cinta muy extraña, se había terminado la Época de Oro pero aún existía gente como Servando González que narraba de forma muy clasicista con elementos más modernos, como el ingrediente del cine sobrenatural que aquí se combina perfectamente con una historia ambientada en la Revolución Mexicana. Una película sumamente aterradora y escalofriante.

71.- El bolero de Raquel de Miguel M. Delgado (1956)

Luego de conquistar Hollywood con La vuelta al mundo en 80 dias, Cantinflas regresó a México con más energía que nunca, se pasó al cine a colores y protagonizó esta historia con mucha influencia chaplinesca pero donde el cómico vuelve a dejar cátedra de su propio estilo y regalándonos algunos momentos imborrables, el más grande de todos, la secuencia del cabaret y su baile al ritmo de Bolero de Ravel.

70.- Cadena perpetua de Arturo Ripstein (1979)

El oscuro pasado que siempre se aparece en nuestras vidas para seguir atormentandonos, de eso se trata esta cinta de Ripstein el cual cuenta en el protagónico con un sensacional Pedro Armendáriz Jr. Aquí empieza la historia del director mexicano que mejor ha sabido filmar una secuencia, sus encuadres, puesta en escena, la planificación de la misma, todo un festín de realización.

69.- El grito de Leobardo López Aretche (1968)

El acto de mayor vergüenza que ha tenido nuestro país visto desde una cámara que no se dedica a realizar algún juicio o tomar algún partido, únicamente se filma la verdad, las manifestaciones, lo ocurrido ese día trágico en Tlatelolco, ese 2 de octubre que no se olvida. Un documental necesario e imprescindible. Lamentablemente su director Leonardo López Aretche se suicidaría dos años después del incidente.

68.- Víctimas del pecado de Emilio Fernández (1951)

Uno de los dramas más intensos del Indio Fernández y uno de los mejores representantes del llamado cine de rumberas, un subgénero mexicano que tuvo su nacimiento a finales de la década de los 40s, y que quizá su rostro más representativa sea el de la cubana Ninón Sevilla, la cual es lo suficientemente sensual y talentosa para soportar todo el peso de un filme en sus hombros.

67.- La jaula de oro de Diega Quemada- Díez (2013)

En los últimos años uno de los temas más recurrentes en nuestro cine es la migración, la serie de desventuras y trágicos sucesos que las personas deben soportar para llegar al sueño americano, un sueño que quizá no sea tan perfecto, y el debutante Quemada- Díez se encargó de mostrarlo con un gran poderío trás las cámaras en su ópera prima. Ganadora del premio Ariel a mejor película y al mejor reparto en el Festival de Cannes en la sección “Una cierta mirada”.

66.- La pasión según Berenice de Jaime Humberto Hermosillo (1976)

No todas las películas de romance tienen que tener como elemento principal el amor, también puede ser la pasión y el deseo, como en esta sensual cinta de Humberto Hermosillo que además contiene mucha intriga y un par de interpretaciones fantásticas, sobre todo una enigmática Martha Navarro, su Berenice es uno de los grandes personajes del cine mexicano.

65.- Presunto culpable de Roberto Hernández y Geoffrey Smith (2009)

El cine documental tiene como principal objetivo informar, mostrar la realidad, así fue desde su comienzo, pero cuando un documental muestra un fallo en el sistema ¿que sucede? Censura. Eso le paso a Presunto culpable, pero afortunadamente el cine ganó y el documento llegó a los espectadores mostrando las injusticias que se dan día a día en los juicios del país, donde muchos inocentes pueden ser condenados y los verdaderos culpables seguir libres.

64.- La otra de Roberto Gavaldón (1946)

Una de las mejores muestras de cine negro que nos ha regalado la industria mexicana, de un éxito tan rotundo que tuvo su propia adaptación en Hollywood bajo el nombre de Dead Ringer, protagonizada por Bette Davis. En la versión nacional Dolores del Río nos regala una de sus mejores interpretaciones, un papel doble de unas hermanas gemelas, a simple vista diferentes, pero en el fondo más parecidas de lo que se llegaría a pensar.

63.- El Bruto de Luis Buñuel (1952)

Continuamos con el cine negro a la mexicana con esta película pequeña dentro de la filmografía de Buñuel, pero donde el sello del español se puede percibir en cada momento. Katy Jurado recuerda a las mejores femme fatales, es seductora, calculadora y ambiciosa, capaz de manejar al Bruto; excelente Pedro Armendáriz, a su antojo.

62.- Los tres huastecos de Ismael Rodríguez (1948)

Ya vimos a Dolores del Río hacer una doble interpretación, pero aquí Pedro Infante hace un triple personaje, de nuevo todos hermanos, pero cada uno de ellos diferentes, un posible bandido ateo, un noble cura y un capitán del ejército. Fabulosa comedia de enredos, con grandes números musicales y una niña; Tucita, que se robó el corazón de todos los espectadores.

61.- Sensualidad de Alberto Gout (1951)

Pocas actrices han sido tan provocativas como fue Ninón Sevilla, pero lo que hace aquí es de escándalo absoluto, su sensualidad desde el inicio hasta el final del filme se puede sentir en cada mirada suya, en cada gesto, en cada diálogo que pronuncia, no por nada el impecable y justo juez Alejandro Luque; excelente Fernando Soler, cae rendido a sus pies y llegará hasta las últimas consecuencias con tal de “tenerla”.

Redactado por José Luis Ayala Ramírez