Ser, amor y libertad: Erich Fromm a 120 años de su nacimiento y 40 de su muerte

 

Por Carla de Pedro

 

 

Erich Fromm nació en Alemania el 23 de marzo de 1900 y murió en Suiza el 18 de marzo de 1980. Fue un psicólogo humanista, freudiano, marxista cuya obra resalta el amor como forma de relacionarse con el mundo y reprueba la enajenación social.

Fromm expone que, por el contrario de lo que dice Freud, la represión no se limita a lo sexual, sino aborda todo aquello que la sociedad ha marcado como diferente, inusual, inútil; el ser humano ha reprimido su propio ser, esto es como si Alonso Quijano decidiera no ser caballero andante y se quedará así, sin ser Quijote, sin ser él mismo, sin elegirse libremente a causa de los prejuicios sociales.

Esta elección, la de elegirse a uno mismo, como le denomina a este acto la filosofía existencialista, la aborda Fromm desde el contraste entre el ser y el tener.

En la sociedad actual se ha confundido a tal extremo el tener con el ser que es casi imposible identificar la diferencia. Tener un auto, una casa, una sala, un celular, todo ello se considera parte de la conformación del individuo. Tener brinda una satisfacción que se confunde con felicidad, pero que, no obstante, es un sentimiento pasajero, pues comprarse un par de zapatos puede emocionar por un tiempo, pero ya que este objeto «no llena el vacío interno, el aburrimiento, la soledad y la depresión que se supone que debe satisfacer«, entonces la felicidad se desvanece y el sujeto tiene la necesidad de llenar su vacío con un objeto nuevo.

Esta confusión es la que aleja al sujeto de llegar a ser él mismo, dice Fromm, pues en vez de elegirse desde su libertad, se elige desde las predisposiciones sociales: el trabajo que se realiza solo por una remuneración económica y cuyo fin no es el propio ser, sino el dinero; el mercado que dicta lo que se debe desear y a partir de qué objetos se debe definir el individuo; la posesión de las personas como meros objetos, de forma que no se satisface el vacío ni la soledad.

El amor, bien los sabe Fromm, es la respuesta, como dijeron los Beatles, la respuesta hacia la libertad. Para amar, como dice Carlson Mc Cullers, se empieza con “un árbol, una roca, una nube”, pues el amor es una forma de vivir y de relacionarse con todo lo que nos rodea, desde una flor, a la que se le puede respetar o se la puede arrancar por el mero afán egoísta de poseerla, sin importar que muera. El amor es libertad, no posesión, y el amor solo puede desarrollarse mediante el ser, nunca desde el tener. Ser y amar son conceptos que se complementan; amor y libertad, también.

 

 

No obstante, el ser humano, tiene miedo a desapegarse de los objetos; del propio ego falsamente construido por una mesita o por un auto; de las propias ideas de realidad y productividad que le han hecho creer que el tiempo es dinero, que una persona que vale un millón de dólares, es realmente valiosa; que el fin de la vida es acumular como la hormiga y que tomar un caballo flaco y una armadura de cartón y denominarse caballero andante, es locura. Fromm atacó fuertemente la enajenación que impide al ser humano ser libre para elegirse a sí mismo.

Otra cosa que esta sociedad materialista ha hecho a un lado hasta olvidarlo, es el lenguaje simbólico, esas imágenes del subconsciente que se repiten en el arte, en los mitos y en los sueños. Los mitos han sido desechados como simples cuentos, pero expone Fromm que en realidad son aquellos que narran la historia de la humanidad y podemos comprenderlos apelando a aquél lenguaje que se manifiesta en nuestros sueños. Este lenguaje es capaz de comunicarnos con mitos diversos, así como con los poetas o los pintores de épocas diversas, con todo aquél que ha visto el mar y ha comprendido su sentido sagrado. Al soñar podemos evocar un símbolo claro, por ejemplo, podemos soñar que una ballena nos traga sin haber escuchado jamás el mito de Jonás, o leído, por ejemplo, la historia de Pinocho.

Fromm abordó una cantidad diversas de temas, desde Marx hasta Cristo, pasando por el Budismo, el psicoanálisis, la ética, la tecnología, etc. siempre desde una visión humanista, preocupado por el ser humano y su formación personal y social. Erich Fromm ha sido un maestro para jóvenes y adultos que buscan acercase a la psicología, a la política o incluso de la filosofía, temas que Fromm aborda desde una perspectiva clara, sencilla, pero no por eso menos profunda y relevante.

 

Para finalizar cierro con una cita de ¿Tener o ser?:

«Si soy lo que tengo y lo que tengo, lo pierdo, entonces ¿quién soy?»

 

 

 

Bibliografía de Fromm utilizada:

 

El arte de amar

El lenguaje olvidado

Grandeza y limitaciones del pensamiento de Freud

Miedo a la libertad

¿Tener o ser?