Reseña del libro “Ficcionario” de Horacio Altuna

 

Por Víctor Daniel López  < VDL >

Twitter @vicdanlop

 

 

Horacio Altuna, dibujante argentino y narrador de historias siempre futuristas o a fin a la ciencia ficción, regresa a través de Fondo de Cultura Económica en México con una de sus obras más importantes, publicada en 1984: “Ficcionario”. A través de diez pequeñas historias distópicas, vemos al protagonista Beto Benedetti enfrentando diversas situaciones que podrían llegar a rozar en una descripción como el terrible camino del inmigrante frente a una política-tecnológica-totalitarista. El absurdo de la corrupción y el crimen que llevando a una sociedad en declive.

Un nuevo orden mundial en donde las clases están más marcadas como nunca, en donde se controla todo, hasta las emociones y necesidades (satisfacer el deseo sexual, las ganas de ir al baño, cómo te comportas, con quién hablas, qué es lo que haces). Te mantienes observado. Una sociedad en donde todo está construido y procesado para que el hombre sea eficiente en su trabajo, no pierda ni un minuto, no se distraiga. Y una influencia al “mundo feliz” de Aldous Huxley, en donde hasta la felicidad está controlada y se da en pequeñas dosis para que siempre se encuentre en el punto medio, sin balancearse hacia ningún lado de la balanza.

A pesar de que el lenguaje en la construcción narrativa no es lo suyo, Altuna logra transmitir ese futuro abrumador y opresivo a través de sus ilustraciones y viñetas. Su estilo oscuro y sátiro saltan desde la primera página, siendo así un artista más que saber cómo hacer uso de la ciencia ficción para hablar sobre temas actuales preocupantes. Una novela gráfica que se anticipó a un futuro que ya no está tan distante de nosotros. Casi como un capítulo de Black Mirror.