Reseña del libro “Fieras” de Óscar Adán

 

Por Víctor Daniel López  < VDL >

Twitter @vicdanlop

 

Libro Fieras De Óscar Adán - Buscalibre

 

El mundo es un garaje en donde hombres y mujeres bailan y convulsionan, algunos se retuercen y hablan en lenguas que nadie comprende. Todos somos fieras que haremos lo que sea con tal de sobrevivir en esta jungla en donde, si no atacas, te matan. Y así, escupimos espuma, rabiosos, ajenos a nosotros, enloquecidos en una lucha con tal de sobrevivir.

En esta novela corta del escritor colombiano, Óscar Adán, podemos ver una pequeña parte de la sociedad que se resume en una “ciudad feroz y cruel”. Los protagonistas son bestias hambrientas que hacen lo que tienen que hacer con tal de saciar sus necesidades: robar al otro, atacar a los suyos propios. La muerte y la violencia, la amenaza de quedar expuesto ante la noche amenazante que, con un poco de suerte faltante, uno puede terminar siendo presa del canibalismo social y moral. Convertirse en víctima pronta a ser devorada por los más fuertes o poderosos o inteligentes.

Óscar Adán nos regala esta historia, traída a México por Fondo de Cultura Económica, para poder vernos reflejados ante un espejo en esa fría Bogotá en donde llueve tanto, y la gente, en la calle, roba y mata y viola, mientras los que viven dentro, engañan, amenazan, y se aprovechan de todos. A través de una narrativa que fluye ágil y sagaz, vemos la historia de Gladys que le ha robado a su patrona, pero también la historia de ésta, y la de todos alrededor de ellos. Son miserables, todos son fieras que, entre la indiferencia y la crueldad, van viviendo situaciones que llevan al extremo, a pensamientos que por dentro tratan de evitar, como el de matar a sus propios hijos. El hambre, la pobreza, el orgullo, los convierte aún en peores, y llegan más bajo, hasta ensuciarse de lodo y de mierda.

“Fieras” es un reflejo no sólo de la Colombia de hoy en día, sino en general de la sociedad moderna, en donde la moral se ha olvidado, pues no tiene cabida en un mundo en donde la razón y la bondad se han dejado de lado, porque uno no puede preocuparse de otra cosa que nos sea sobrevivir. O jodes, o te joden. Para muchos no hay más.