Por: Erick Galvez Ayala

Uno de los capítulos mas importantes en la historia del rock nacional esta a punto de cumplir dos décadas, a mediados del año 1995 el grupo de mayor convocatoria en el pais decidió desintegrarse, el mito de Los Caifanes se hizo mas grande de lo que ya era. En su punto cumbre la ultima alineación del grupo Saul Hernandez, Alfonso Andre y Alejandro Marcovich (antes fueron quinteto con Diego Herrera y Sabo Romo) decidieron que no podían continuar mas con la pesadilla que era formar parte de un grupo en donde ya no existían platicas amistosas, solo había compromisos, ya no había sueños por alcanzar, solo tenían recuerdos de lo extraordinario que algún día fue.

Justo en ese año el grupo acababa de grabar su Unplugged para MTV, se decidió que abrirían los conciertos de «The Rolling Stones» en nuestro pais, Saul estaba en un proceso creativo bastante fructuoso, Alfonso era (es) uno de los bateristas mas precisos en Latinoamerica y Alejandro creaba unos solos de gran manufactura, sin embargo, nada de esto logro mantener a la banda. La disputa del cantante con el guitarrista sobrepaso todos los limites, el ultimo año fue un calvario especialmente para Andre puesto que debía mediar entre ambos músicos. Alejando buscaba ser mas valorado artisticamente ademas de que consideraba que Saul estaba tomando demasiadas decisiones sin consultar, en resumen la democracia dentro de la agrupación parecía extinguirse. Carlos el hermano del guitarrista busco en varias ocasiones unirlos sin éxito. Caifanes anuncio su separación en Agosto de 1995, dentro de nuestro rock no ha existido una banda que lograra la masividad que consiguieron ellos,  componer tantas canciones de excelente calidad, discos que marcaron una época.

Los Caifanes para gran sector de los jóvenes de esos años les dieron voz a todas sus vivencias, lograron canciones maravillosas ademas de sus grandes éxitos como: «Sera por eso»,  ·La llorona», Antes de que nos olviden», «Matenme porque me muero», «Debajo de tu piel», «Nubes», «Piedra», «Avientame», entre muchas mas. Su influencia es monumental para las bandas de nuestros días, crearon un estilo que consolidaron con el paso de sus 8 años de trayectoria.

Aunque se reencontraron en 2011 para hacer un par de conciertos y han realizado giras posteriores, la magia solo pudo devolvernos la nostalgia de esos tiempos, quizá lo mejor hubiera haber tenido otros discos ineditos de la banda, lo real es que la banda formo una comunidad de seguidores que son tan fieles como cualquier creyente, hoy los tiempos les recuerdan porque su leyenda sigue viva.

«Soy un mundo no me destruyas que quiero conocer la paz interior» Saul Hernandez