Por Harry Cano

Jamás la imagen de una fotografía había retumbado por días (Y lo sigue haciendo hasta este momento) en mi mente, como si fuese un gran tren que pasa por encima de mi cuerpo, o una gran roca o un carro que choca contra tu cuerpo, así fue mi sentir al momento de ver la imagen de Aylan -La grafía Kurda seria Alan, Aylan es la forma turca- acostado en la arena, donde las olas golpeaban su rostros.

De inmediato recordé a Ángel, mi sobrino, a quien quiero como un hijo. Lo imagine porque entre él y yo ha crecido un lazo de padre e hijo, por que donde veo a un niño de su edad, lo veo a él y eso es algo que solo los padres -biológicos o no bilógicos- pueden sentir.

No solo Aylan murió ahogado, su hermano de 5 años y su madre también perecieron en el accidente, la balsa en la que ellos se encontraban se volteó. Su padre y otros migrantes sobrevivieron, ellos pretendían llegar a la isla griega Kos, escapaban del horror que azota a su natal Siria.

Aylan abrió una puerta muy grande, su muerte exhibió el drama migratorio, la espiral sin fin del negocio “Guerra-Gobierno”, pero sobre todo la muerte de Aylan propuso el reto más grande del siglo 21 y es acabar con la indiferencia entre nosotros mismos, los seres humanos.

El conflicto Sirio ha cobrado la vida de más de 240 mil personas y eso en solo cuatro años, la muerte de más de 16 mil niños, ha obligado a desplazarse a 7.6 millones de personas dentro del territorio y provoco un éxodo: 3.9 millones de seres humanos que buscan refugiarse. Aproximadamente Siria tiene una población de habitantes de más de 23 millones de personas, esto quiere decir que más de la mitad de la población vive el drama del desplazamiento a causa de la beligerancia.

La fotografía de Aylan también me hizo reflexionar sobre los connacionales que atraviesan todo México y que aquí en Nuevo León, solo en lo que va del año, el Instituto Nacional de Migración a detenido a tres mil migrantes, la mayoría todos ellos de origen centroamericano. Y la pregunta que me hago es ¿Cómo es posible que tuvimos que esperar a ver la foto de un niño muerto en la arena para tomar conocimiento o conciencia?

Los centroamericanos (Salvadoreños, Guatemaltecos, Hondureños y Nicaragüenses) también viven un infierno, vienen huyendo de las pandillas, en ocasiones son secuestrados y los utilizan para la venta o el tráfico de órganos, también sufren de hambre, de caminos largos, de extorsiones, de frio, calor, y tantas inclemencias que nadie, ni mucho menos un niño o un adolescente merecen vivir en su pleno crecimiento. Lamentablemente también aquí se vive la indiferencia, el proceso lento y tortuoso para pedir refugio en México, estamos ante una problemática muy similar y han pasado muchos años y no la aceptamos. La burocracia de los países latinos ha borrado sonrisas y miles de voces de muchos seres humanos. Lo que nos dejó septiembre, el mar, la arena y Aylan, no es nada nuevo damas y caballeros. La única diferencia es que en México nunca pasa nada y eso quien lo entienda el que pueda.

Si, la muerte de un niño nos deja en shock, nos sacude el cuerpo por completo; pero debemos de estar conscientes que los que están lejos, cercas, a un lado de nosotros, enfrente, arriba o abajo, también forman parte de nosotros, de nuestra especie, todos somos humanos y todos se parecen a nuestros familiares: Padres, hermanos, hijos, abuelos, sobrinos, tíos, etcétera. Tenemos que tener compasión aquí y en Siria, en Guatemala y en China, en todas partes. No podemos quedarnos ciegos.

Y todavía después de tanta tragedia vienen los comentarios xenófobos, Unos dicen que seriamos irresponsables al aceptar migrantes sirios otros que debemos de hacerlo por simple obligación humanitaria y empiezan los dimes y diretes y no pasó nada. No todo es negativo, los alemanes recibieron a los refugiados muy cálidamente, les dieron alojamiento, a los niños les repartían juguetes y les van a ayudar a buscar empleo. Alemania y Austria abrieron temporalmente sus fronteras. El Papa Francisco pidió a las parroquias recibir a los refugiados. La solidaridad Europea ha sido reconfortante, marroquíes adoptaron la posición del niño sirio Aylan, en homenaje a su muerte en costas turcas. Francia anuncio que va a recibir a 24 mil refugiados en los próximos dos años; Gran Bretaña dijo que abrirá sus puertas a 20 mil migrantes sirios.

Deseo que pronto termine todo este infierno que sufre cada persona que escapa por el simple echo de vivir; reflexionemos y miremos donde estamos parados, el techo que tenemos, la comida que nunca nos falta, salud y economía, no hablemos por hablar, sin saber los trasfondos tan confusos y oscuros de la política y la burocracia que dominan el mundo. En estos tiempos de tanto sufrimiento lo mejor que podemos hacer es guardar silencio, un silencio de sumisión, de humildad, de respetabilidad, de decoro y tener compasión con cada ser humano, eso es lo único que nos queda y es lo más trascendente, lo que en verdad permanece en nuestras vidas para siempre.

Por ultimo quiero dedicar este poema o pensamiento o como ustedes lo quieran llamar, muy humilde, para todos los niños que mueren injustamente, a manos de la guerra. Porque muere la esperanza cada vez que muere un niño y ese dolor es infinito.

Bajaste a las profundidades del océano

-para divertirte, para soñar con las estrellas

-de mar, para nadar con el Delfín

-que lleva la esperanza inaudita en el eco

-de su sonido.

Fuiste deslumbrado por la luz de los corales

-que te invitaron al sueño eterno.

Descubriste la belleza de los peces, de las

-Medusas que brindan la fuerza del color

Purpura.

Las ostras te llenaron de perlas, para que brillaras

En cada suspiro del terrenal viento.

Y así el mar te convirtió en la mayor ofrenda

-que haya brindado la vida; ahora eres cada voz,

cada latido del huérfano que se esconde de la

lluvia roja.

Eres el mundo y todas las estaciones de la vida

Eres el fuego de cada madre, de cada padre

-que lucha por sobrevivir.

Eres el movimiento perpetuo de la niñez, de la inocencia

-esa ingenuidad que no se puede destruir con nada.

Y vas a ser la paz eterna todos los días de los seres

Que se van a vivir otras vidas, en otros tiempos, en otros

Espacios, en otros confines.

Y así vuelves a nacer, esperanza.