Por: Erick Gálvez Ayala

Ahora que estas descansando seguramente en el mejor lugar posible apunto de reencarnar en una fiera salvaje que es imposible de domar tendrás tiempo de repasar toda tu enorme carrera comenzada en la década de los 50s con «Maybellene». No puedes reprocharte nada de tu música, los más afamados músicos siempre te han establecido como influencia, inventaste la forma más salvaje de hacer rock and roll, riffs que aun si no tuvieran letra son de abolengo musicalmente hablando, tienen mucha alma melódica.

Debo platicarte que llegue tarde a tu imperio, quizá fuiste de los últimos maestros que escuche con detenimiento, me deje llevar en primera instancia por Jerry Lee Lewis, por Fats Domino y desde luego por el rey Elvis. Después de haberles escuchado a estas leyendas de la música llegue al creador del género, fanático del no menos memorable Nat King Cole, estoy seguro Chuck que le diste la verdadera actitud al rock, no por nada dijo «Si el rock and roll tuviera otro nombre debería ser Chuck Berry», tus canciones llenas de mujeres, carreteras, autopistas, salvajes guitarras bañadas de blues, quizá no fuiste un erudito lírico, sin embargo tus textos eran sólidos por ser acompañados de música real, tu pasión Lennon estuvo siempre por delante.

A pesar de las injusticias vividas, imagino que en la cárcel compusiste muchos temas los cuales llenaron los huecos de jóvenes como Bob Dylan, Keith Richards o Bruce Springsteen, todos recordaremos tu famoso paso de pato, ese ritmo natural con el que creaste constantemente. Tus temas hoy son tan clásicos que cualquier banda de rockabilly tiene como obligación tocarlas, «Roll Over Beethoven» es posiblemente mi favorita, una guitarra que suena al comienzo de una persecución por carretera, casi cuatro minutos de furia escandalosa bailable, podría escucharla todo el tiempo. «Johnny B Goode»  es para otros la mejor pieza que se pudo escribir en esta vida, una obra esplendida que todavía hoy la versionan todo tipo de grupos en todo el mundo, la guitarra desquiciada por menos de tres minutos zumbando en el oído.

Eres mucho más que 100 canciones, más que 30 discos, esperamos con ansias tu disco póstumo después de 39 años de no editar algo, queremos miles de fanáticos volver a mover las caderas con un poco de rock ahora que las cosas no pintan bien, deseamos que toda la gente escuche tu arte, esto no es una despedida, esto es un hasta siempre, las personas que dejan huella siguen iluminando por siempre la vida de los tristes mortales.

“Chuck Berry fue el más grande rockero de todos los tiempos» – Bruce Springsteen