Por Elbow Radourh
Estoy frente a ti, disparo miradas despreciables
agoto el tiempo del perdón
espero que tomes la iniciativa, que seas directo
últimamente ya no creo tu sermón.
¿Alguien debería agachar la mirada? no seré el primero que esquive el destino
tus arrugas muestran el desperdicio de tu andar
deja de culparme por el asco que generas
los gritos del silencio enmudecieron el maldito bienestar.
Escucho los rencores que respiras, indagaste que soy inmune a las palabras
pienso en remar por el valle de la venganza
admito que fuiste mi rival más peligroso
el tipo que rompió con toda añoranza.
No necesitamos puños para destrozarnos el ser
a veces la insignificancia puede liberarnos del mal
es inútil señalarnos por las calles
ensarta la puñaladas, mi tumba será de sal.
He comprendido que no dirás una sola palabra
gruñen tus entrañas parecen explotar
el vidrio se está rompiendo, la energía no era magia
para esquivar el rencor sólo me debería voltear.
«Estoy solo y no hay nadie en el espejo» – Jorge Luis Borges