Una nueva época del Fondo de Cultura Económica

 

Por Carla de Pedro 

 

Han pasado 62 días desde la llegada de Paco Ignacio Taibo II a la dirección del Fondo de Cultura Económica. Durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo el día de 20 de marzo de 2019, el escritor expuso el caos que encontró en la editorial, libros agotados que adornaban un catálogo fantasma, una gran cantidad de colecciones arbitrarias, ediciones de libros de dudosa calidad ideológica (de Vicente Fox, de Miguel de la Madrid, así como otros textos de corte neoliberal), derechos de autor perdidos por falta de renovación de contratos, más de ocho millones de libros almacenados, contratos que violaban derechos laborales, pérdidas millonarias en las filiales ubicadas en el extranjero así como miles de libros destruidos bajo el término de “desincorporación”, algunos con errores reales pero otros con detalles mínimos que podían haber sido donados a bibliotecas.

La nueva administración se está encargando de resolver los problemas de forma paulatina: se están renovando y obteniendo nuevos derechos de autor, se destituyó a 9 de los 10 directores de las filiales extranjeras; se modificaron los contratos que no brindaban seguro social y aguinaldo para que los trabajadores cuenten con las prestaciones adecuadas, se decidió no destruir libros que sirvan y en vez de ello donarlos a las instituciones que los requieran.

Taibo señaló que a partir del 21 de marzo el FCE podrá efectuar donaciones de libros, algo que anteriormente no le estaba permitido a la editorial mexicana.

El nuevo director está apostando por una política de austeridad que reduzca gastos de lujo como el comedor privado de la dirección, que solía contar con una cata de vinos y un chef que había trabajado para Fox; comedor que será convertido en comunitario y al que podrán acceder todos los trabajadores de la editorial. Del mismo modo, el presupuesto de la FILIJ se reducirá para poder llevar a cabo, en vez de una feria muy cara, tres ferias más económicas: una en el norte, una en el sur y otra en el centro del país, con el fin de acercar los libros a todas las poblaciones. Además, el director de la editorial señaló que se disminuirán las ediciones de lujo para dar prioridad a las ediciones económicas. Otra reducción que llamó mucho la atención de los presentes fue que el FCE no participará en el premio FIL de Guadalajara.

Cabe resaltar que el FCE no dejará de participar en la FIL, pero Taibo señaló de forma indirecta que en algunas ferias, como la de Guadalajara, el FCE brindaba un gran apoyo económico, mientras que en otras; como la de Oaxaca, el Fondo no aportaba nada. La nueva administración busca dejar de brindar todo su apoyo a pocos eventos y en vez de eso distribuir su apoyo entre todos los estados de la república.

Taibo expuso también que el Fondo realizará varios convenios con diversas editoriales e instituciones como Era, Anagrama, el Politécnico, la UNAM, el Colmex, la Ibero, la CONABIO, etc, ello con el fin de generar coediciones para bajar precios y editar libros de producción universitaria. Cabe resaltar que el escritor pensó que para generar convenios se encontraría con problemas burocráticos pero en vez de ello se topó con aliados dispuestos a cooperar en pro del crecimiento cultural del país.

Desde hace dos meses el FCE ha comenzado a editar libros muy económicos que oscilan entre los 8 y los 50 pesos. También se busca reducir el precio de otros ejemplares. Entre las novedades, Taibo mencionó la nueva colección denominada «Vientos del Pueblo«, cuyos títulos se venderán a un precio de alrededor de 15 pesos y en la que se incluye a autores como Rosario Castellanos, Guillermo Prieto, Rudyard Kipling, entre otros. Esta colección contará con ilustraciones de diversos dibujantes como Ricardo Peláez, El Fisgón, Eko, Helguera, etc.

A la pregunta de si la venta de libros tan económicos no generaría una competencia desleal, el director del Fondo respondió que “desleal es elevar el precio de los libros en un país como éste”.

El FCE siempre ha sido un apoyo para quienes queremos leer libros de calidad literaria a un precio accesible y ahora el precio cada vez más bajo acercará la lectura a más personas. Coincido con el nuevo director de la editorial cuando afirma que disminuir el precio es una estrategia que generará nuevos lectores y que apoyará a los lectores que ya existen. Como decían por allí, en el Fondo leemos todos, pero, podemos añadir, leemos más cuando los libros son más baratos.