Reseña del libro “Las visiones” de José Emilio Hernández

 

Por Víctor Daniel López  < VDL >

Twitter @vicdanlop

 

 

Aunque acabe yo muerto, ya te dije que me voy a salir a buscarlo. Me dice. Y yo le contesto que está bueno. Le digo: está bueno pues, Ramón pero luego no vengas llorando, le digo, luego cuando regreses no vengas llorando diciendo que te mataron”. Así inicia la nueva obra de José Emilio Hernández, “Las visiones”, libro ganador del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo en 2021. Y es que con solo este comienzo, la calidad narrativa ya dice mucho, mostrándonos una pista del rumbo que tomará el estilo del autor y que hará por inyectarnos.

La historia, contada como a manera de pieza teatral, sigue a Ramón Llanes y Atanasio Robles que emprenden la aventura, como obsesión por una idea, de perseguir hasta encontrar al general Pancho Villa, abandonando así a sus mujeres y hogares. Desean solo verle el rostro al general y ser parte de la Revolución; sin embargo, el camino estará lleno de fantasmas. Sus mujeres a la par los buscan, porque, a diferencia de ellos, ellas sí los conocen. Y los buscan sin encuentro, mientras ellos parecen enloquecer más y se aferran a su búsqueda. La andanza se torna quijotesca, y entonces parece que viéramos al mismísimo caballero andante y su fiel escudero recorrer las calles de México en medio de todo el conflicto revolucionario y las persecuciones a manos de Porfirio Díaz.

Estamos frente a una obra casi única en su género, publicada por Fondo de Cultura Económica y lleva al teatro en 2022. Con una perspicaz inteligencia, a narración satírica y en aventura, disfrutamos de un estilo único bien logrado, a diferentes voces en la misma voz. Observamos meramente diálogo, interlineado entre los personajes, y aun así lo vamos entendiendo todo. Pareciera realmente que estamos sentados en la butaca de un auditorio, y escuchamos aquí, y hablan allá, y nosotros sólo volteamos. Y así, mientras, vamos recordando de manera complacida a Cervantes, al tiempo que también vemos muchas líneas impregnadas por la sombra de Rulfo.

José Emilio Hernández nos regala algo pequeño en su volumen, pero grande en cuanto a calidad. Con sus visiones, nosotros es que podemos reír y conmovernos. Recrear nuestro propio héroe de la Mancha. Es una historia sobre los sueños, sí, pero también sobre los ídolos que perseguimos como si fueren sombras, y también el amor, que dejamos, nos espera, y en algún tiempo y espacio los seres se reencuentran.