La película de Tetris: o cómo mover los bloques para que todo encaje

 

Por Carla de Pedro

 

 

De los creadores de películas en torno a grandes marcas que cambiaron el mundo, como Spotify, Google earth, Mcdonald’s, Apple, Madame CJ Walker, Coco Chanel, Air, etc.,. es decir de los seres humanos, que siempre hacen películas en torno a sus ídolos y que en esta sociedad, sus ídolos son los que crean algo y se vuelven millonarios, o vuelven a alguien más millonario gracias a su dios el capitalismo, nos llega Tetris.

Esta película inglesa de 2023, cómo su nombre lo dice gira en torno a la invención, difusión, competencia, y gran éxito de este juego.

Casi todas las películas de este ámbito, nos hablan de una persona pobre que inventa algo maravilloso, que le quieren quitar, y a veces lo logran, o que eventualmente se vuelve una persona muy exitosa, que vence todas las adversidades y se vuelve millonaria, lo que lo convierte en aquel que no quería ser, o en el que sí quería ser.
Casi todas estas películas tienen a su vez a alguna o algunas personas que terminan robándose de forma cínica el producto, no porque sea algo personal sino porque son negocios y así funciona el mundo de las grandes empresas transnacionales.

Suele haber buenos y malos, y algunos en el medio, como diría la canción de Cuphead y Mugman, pero cada uno de ellos es imprescindible para lograr, tras muchos obstáculos, el éxito del producto, que es lo que en verdad importa.

Así entonces, Tetris es una película que cumple con todas las espectativas de este tipo de películas: una empresa monopolizadora que lo quiere todo para ella, un creador pobre y en el olvido, una empresa con los medios para competir contra la primera de algún modo y, finalmente, el protagonista que descubre muchas irregularidades, ha invertido toda su vida en este juego maravilloso que descubrió, es traicionado por todos, y solo desea que las piezas necesarias se pongan de su lado para poder, de forma literal, ganar el juego.

Un acierto de la película es que la clásica división rusos-norteamericanos (y occidentales) deja de ser tan marcada y sobretodo, nos deja ver que el problema del comunismo no es como tal el sistema sino aquellos que lo traicionan ante el gran dios dinero, ante el gran dios poder. Así entonces los «malos» de ambos bandos se nos retratan iguales, la empresa norteamericana y el político ruso actúan sin escrúpulos y a favor de sus intereses personales y egoístas, mientras que los «buenos» por un lado solo buscan lo mejor para su país y, por el otro, solo buscan la justicia y pese al claro interés personal de nuestro protagonista, como vemos es un tipo bueno que busca el valor capitalista de la libre competencia en vez del monopolio, así como ser un buen padre de familia y también ayudar al creador del juego quien, pese a ser ruso, también es un buen padre y un genio de la programación, siendo muy parecido a él.

Pese al claro maniqueísmo podemos afirmar que es un acierto que haya buena gente en ambos bandos, así como ideales, sin dejar fuera a los criminales sin escrúpulos de ambas partes.

Spoilers
Esta película se encuentra entre la mitad de películas del género donde realmente gana el protagonista y además tiene un plus, pues decide realmente ayudar al creador, lo que hace que nos agrade porque no pierde sus valores y es un gran padre de familia y un excelente amigo, pese a convertirse en un millonario capitalista.
Fin de spoilers

Tetris es una película dominguera para pasar el rato en familia. Cumple con lo que se espera de este tipo de películas sobre la fundación de los grandes emporios de la actualidad y tiene el plus de las dificultades de enfrentarse al gobierno ruso, lo que la vuelve interesante. Sin tener una gran dirección ni buena fotografía, ni siquiera diálogos especialmente buenos, ni grandes actuaciones, aún así me parece que es una película que cumple lo que promete por lo que vale la pena verla.