Reseña de la antología poética “Pessoa múltiple”

 

Por Víctor Daniel López  < VDL >

Twitter @vicdanlop

 

 

¿Cuántos de nosotros no tenemos distintas máscaras que mostramos a los demás? Distintos rostros. Distinta voz. Distintos nombres. Para el poeta portugués, Fernando Pessoa, esto no era un secreto. Él tenía muchos rostros con distintos ojos que miraban las cosas distinto, una voz para nombrar las cosas de diferente modo. Volverlas sagradas para, si no entenderlas, acercarnos a ellas desde la belleza, y así entonces, elevar el espíritu y comulgar la poesía que de sus distintas plumas salía como sale el vuelo de un ave: como por inercia, como por fuerza, porque está obligado a que así suceda. Y sucede lo inevitable, no hay más. Escribe las letras que tienen qué brotar, porque hay un sol, que es voz, y esa voz son distintas voces, distintas miradas, distintos nombres.

Se dice que Pessoa tuvo hasta más de ciento treinta heterónimos, personalidades diferentes que, incluso aseguraba, poseían distintas cartas astrales. Para cada escritura, una voz diferente, aunque al final todos sus poemas terminaran formando un sólo universo en donde cada poema se alimenta del otro, y van de la mano, son ejes en circulación, astros interconectados. Ese universo se llama “Pessoa múltiple”; en donde, si uno se adentra en él, es capaz de obtener una sabiduría que difícilmente se encuentra en el mundo. Para mí, los poemas de Pessoa son casi como escrituras sagradas. Revelan la verdad. Nos acercan al origen. Existen para interiorizarlos mientras nos entendemos; nos los adueñamos para ver el mundo de otra forma, para sentir la vida de otra manera.

Pessoa el sabio, el hombre celoso de su privacidad, el poeta, el “Whitman renacido”, el portugués andante. Cada uno de sus personajes ficticios inventados forman parte de él. Puesto que, o bien todo él era una ficción, o sus ficciones eran pequeñas verdades de él. “Pessoa múltiple” nos trae esta antología en donde nos muestra que él mismo es una antología, como lo declaró alguna vez. Algunas de las personalidades que vemos en este libro editado por Fondo de Cultura Económica, son Alberto Caeiro, Ricardo Reis y Álvaro de Campos, en los que podemos apreciar sus estilos tan diferentes, casi como si en verdad fueran personas distintas. Pero en todos los poemas, sus múltiples voces, podemos ver una línea invisible que va trazando el camino, el propio camino de Pessoa: la constante búsqueda de algo. El entendimiento y la nada; la vida y el vacío; la verdad y la mentira. Este libro podría pasar casi por una obra adaptada a la poesía de las Meditaciones de Marco Aurelio. No sólo es arte, sino que también tiene un peso espiritual muy grande.

Tal vez lo que Pessoa nos quiso enseñar con todo esto, es que no hay seres individuales, sino todos somos el mismo ser. Las verdades son las mismas para todos, como las emociones, y como la belleza. Tal vez todos formamos parte de esta gran antología múltiple, y sólo si tenemos la humildad para acercarnos y entender un poco de lo que trata, podamos llegar a conocernos a nosotros mismos.

 

Si después de morirme quisieran escribir mi biografía
no hay nada más sencillo.
Tiene sólo dos fechas
la de mi nacimiento y la de mi muerte.
Entre una y otra todos los días son míos.

                                                                                                                         Fernando Pessoa/Alberto Caeiro