Por Laura Vega

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Viaje decimotercero es un relato contenido en el libro Diarios de las estrellas (1971) del escritor polaco Stanislaw Lem considerado uno de los mayores exponentes del género de la ciencia ficción que ha alcanzado fama mundial a pesar de no ser un escritor de habla inglesa, caracterizado por su tono satírico y filosófico en sus obras, Lem en este relato no hace la excepción y nos lleva en una especie de Viajes de Gulliver de Jonathan Swift, solo que en este caso el personaje principal viaja por la galaxia con el objetivo de encontrar al Maestro Oh especializado en la ciencia del cumplimiento de los deseos además autodenominado el Proteta benefactor del cosmos, el cual era sumamente admirado por el protagonista, así el viaje del entusiasmado hombre comienza llevándonos por cada rincón de los planetas, el relato al inicio nos atrapa con sus tintes cómicos por los nombres y términos utilizados haciendo la lectura muy llevadera invitándonos a querer conocer más sobre cada lugar y personaje.

Siendo sumamente corto el autor logra una sátira de los sistemas políticos llevándolos a lo absurdo, es increíble como el escritor desarrolla la historia muy sutilmente sin mucha pretensión, porque al leerlo simplemente lo disfrutas, recorres la atmosfera gozando cada detalle narrado por el protagonista, a mí personalmente me ha gustado mucho, tiene todo para mantenerte entretenido, seguramente pudo alargarse un poco más, pero el final es fantástico, es justo ese final el que hace que te detengas a analizar para sacarle jugo al relato, pero no es algo a lo que estás obligado aunque supongo es el objetivo del autor, lo dejo a tu criterio, Lem solamente nos traslada al mundo de la imaginación con este relato explorando como en la mayoría de sus temas la condición humana y sus infinitas formas de vida.

Títulos de la colección Diarios de las estrellas:
Viaje séptimo
Viaje octavo
Viaje undécimo
Viaje duodécimo
Viaje decimotercero
Viaje decimocuarto
Viaje decimoctavo
Viaje vigésimo

*Libros destacados: Ciberíada, el Invencible y Solaris de 1961 considerada su obra maestra que debe su fama a la adaptación cinematográfica realizada por Andrei Tarkovsky premiada por el festival de Cannes en 1972.