Por Harry Cano

Después de la caída de Nom Pen en la guerra de Vietnam los camboyanos pensaron que terminarían las penurias de la beligerancia, pero no fue así, el infierno apenas comenzaba. De 1975 a 1979 entraron los Jemeres Rojos liderados por el dictador Pol Pot quien implemento un régimen comunista radical: Abolió la moneda, el mercado, las escuelas, infraestructuras urbanas. Ordenó que los más de dos millones de habitantes de la capital y de las poblaciones del país realizaran trabajos forzosos en los campos, donde vivirían experiencias terribles, como torturas, violaciones, hambruna, enfermedades y la muerte. A todo esto actualmente se le llama el “Genocidio Camboyano” donde perecieron una cuarta parte de la población total (Mas de 2.5 millones de personas).

“Primero mataron a mi padre” es la cuarta película dirigida por Angelina Jolie; ahora se inspira en el libro homónimo de Loung Ung para contar los desgarradores momentos que vivió en su infancia y como logro sobrevivir al Khmer Rouge. Ante los ojos de Ung la vida se empieza a desmoronar, ella y su familia son expulsados a los campos a realizar trabajos forzosos y expuestos a las peores miserias.

Jolie realiza la que posiblemente sea su mejor película hasta la fecha, efectuando un tratamiento respetuoso de este acontecimiento. La niña protagonista, Sareum Srey Moch, ejecuta una maravillosa actuación, casi sin ningún dialogo, que resulta una acertada decisión; con su mirada y con sus acciones transmite de una manera asombrosa el dolor que está viviendo.

Si algo que hay que agradecerle a la directora es que realiza un trabajo sensato, alejado totalmente del patrioterismo. Aquí decide enfocarse sólo en las experiencias de la niña y su familia (brindando algunos datos históricos al principio del filme, que invitan a una posterior investigación por parte del espectador). Crea una producción de gran manufactura, con una narrativa de respeto. En cuanto a las partes técnicas el sonido esta impecable y la recreación de la época de igual manera, sumergiéndote totalmente en la historia.

Lamento no haber podido ser espectador en la pantalla grande de este film –Como lo he venido haciendo con los anteriores tres filmes de Jolie- para haber vivido una experiencia más trascendente; sin embargo, vale la pena verla en la plataforma de Netflix.

Una película impactante y conmovedora, importante para el cine y para la historia. Angelina Jolie realiza un grito, un llamado, para que no quede en el olvido este hecho oscuro de la historia de la humanidad y para que no se vuelva a repetir nunca más.