Víctor Daniel López < VDL >

 

Conocí la narrativa y crónica de Pedro Claver Téllez por una amiga periodista colombiana. Siempre me habla de él con gran admiración; incluso ahora está casi por publicar un perfil. Es un hombre bohemio, es un hombre sencillo, es un excelente escritor, un hombre que ha vivido grandes cosas y siempre tiene historias por platicar, me decía. Empecé a investigar sobre él, a leerlo, conocer su obra y su vida. Entonces comprobé que todo lo que dice mi amiga es cierto. Así llegué a Pedro.

Descubrí en él a un gran escritor especializado, sobre todo, en temas que giran en torno a la Época de la Violencia en Colombia. Su obra se centra, generalmente, en el vandalismo, el narcotráfico, la violencia y la guerra, así como otros asuntos políticos y sociales que han ido moldeando a la sociedad del país con los años. Su gran obsesión ha sido siempre Efraín González, el famoso bandolero colombiano al que se le atribuyen grandes hazañas. También, por supuesto, las esmeraldas.

“Verde” (en primeras ediciones titulado como “La Guerra Verde”) me lo obsequió aquella amiga para así poder acercarme mejor a Pedro y también conocer un poco más de su país y su historia. Fue el primer libro que leí de él. Resulta una crónica sobre la guerra esmeraldera y los conflictos de intereses, tanto sociales como políticos, que surgieron a consecuencia del descubrimiento de esta piedra preciosa escondida dentro de la zona esmeraldera en la Provincia de Occidente, en Boyacá, y que tanto ha maravillado a los hombres, pues representa un símbolo de belleza, perfección y riqueza. En “Verde”, el lector podrá entender el origen de todo este conflicto que derivó una oleada de matanzas y sangre. Por estas páginas, transcurren nombres que hoy se consideran personalidades míticas dentro del mundo de la mafia, como Efraín González, el Ganso Ariza, Isauro Murcia, Gilberto Molina o Gonzalo Rodríguez Gacha. La lucha entre liberales y conservadores, el surgimiento entonces del cultivo de coca, la producción sintética de esmeraldas a bajo costo en Japón… todo esto es relatado de una manera excelente y con grandes bases de investigación por Pedro Claver, quien llegó incluso a experimentar en persona algunos de estos hechos. Con “Verde”, el lector logra entender mejor la época de peor violencia por el que ha pasado el país del aguardiente y el café.

La historia verde, escribe Pedro, se remonta a los últimos años del legendario Efraín González, quien fue uno de los pioneros en el negocio; pero tras su matanza (en aquella histórica batalla en Bogotá frente a las balas de 1200 soldados), se desencadenó una guerra que habría de durar por muchos años y que incluso hoy en día, tras una supuesta firma de paz en los años noventa, la zona y alrededores siguen sufriendo los estragos. Humberto Ariza heredó entonces el negocio, enfrentándose a diversos conflictos con los bandos liberales, con grupos de huaqueros y el gobierno, hasta que en la década de los setenta al fin fue capturado. Salió después libre, aunque a los pocos días fue asesinado. Bajo este suceso, el gobierno entonces de Misael Pastrana luchó hasta que

pudo arrebatarles el negocio a las mafias, para así terminar legalizando la explotación esmeraldera por medio de concesiones mineras; lo cual originó sumas grandes de desempleo y pobreza entre la gente de la región y los alrededores. Posterior, hacen su aparición Gilberto Molina, Víctor Carranza y el mexicano Gonzalo Rodríguez Gacha, quienes defenderían el negocio de los intereses políticos, pero a su vez, adentrándose en uno nuevo que comenzaba a parecer atractivo y traería más problemas al país: el negocio de la cocaína. En 1989 muere el temido mexicano, y a raíz de ello y otros sucesos, se firma el tratado de “paz”, mismo que no significaría ninguna tranquilidad para los boyacenses, pues habrían de enfrentar aún todavía años venideros de conflictos y de violencia.

“Verde” es el retroceso hacia un pasado oscuro y violento que sigue aún hoy en día haciendo sonar su eco tras los pasos del pueblo colombiano, que día a día lucha por olvidar, que busca un cambio, que desea con fervor dar otra imagen mejor (aquella que resplandece de belleza en sus colores, sus paisajes, su gastronomía, su calidez y su gente). Un país que siempre ha deseado salir adelante, para así tratar de hacer cambiar de idea a Pedro cuando tristemente dice “nací en plena violencia y creo que voy a morir sin conocer la paz”.