Reseña de «La maestra de kínder» de Sara Colangelo

 

Por José Luis Ayala Ramírez

@ayala1788 

 

En una época actual en la que la educación a temprana edad comienza a desvincularse de las artes; sobre todo de una materia tan compleja, personal y distinguida como es la poesía, llega un filme necesario y moderno como es “La maestra de kínder” (The Kindergarten Teacher) de la directora Sara Colangelo, quien se llevó el premio a mejor director en el pasado Festival de Sundance.

“La maestra de kínder” a primera vista plantea un argumento muy simple cuando una educadora se da cuenta que uno de sus alumnos es un erudito para la poesía. De esta sencilla situación Colangelo crea un retrato muy vivido sobre como los métodos actuales de enseñanza no ponen el suficiente énfasis para encaminar el talento real de los niños, pero sobre todo de cómo el mundo no está interesado en apoyar o descubrir las expresiones artísticas, y su apuesta a lo correcto, una vocación más común acorde a la sociedad.

El diseño del personaje principal (Maggie Gyllenhaal que es quizá la mejor interpretación de su carrera) es sumamente atractivo y posee diferentes tonos de acuerdo al ambiente en el que se va desenvolviendo, ya sea como esposa o madre, como maestra en el salón de clases, o particular para su alumno poeta e incluso como estudiante de poesía para poder superarse a sí misma. El guion va diseñando diferentes situaciones para exponer a su protagonista sí, pero también creando a la vez una doble lectura sobre la apreciación a las artes y el poco interés de la mayoría para entenderlas, quedando así estas en un limbo solitario y extraviado donde quizá nunca sean difundidas. La escena final es un reflejo de esto, expuesto todo con una sencillez y delicadeza, pero a la vez generando mucha oscuridad y nula esperanza para lo que se plantea.

Es necesario igual destacar el digno retrato que se hace sobre la familia y sus disfunciones que aunque luego termina quedando en un segundo término dentro de la trama (quizá la directora pudo haber tomado un poco más de tiempo para desarrollar más este aspecto) sirven para complementar el cuadro de la protagonista y fortalecer los motivos de sus acciones.

Si bien no deja de sentirse como una película pequeña, ”La maestra de kínder” termina revelándose como un alegato sobre el lugar que ocupan las artes en esta sociedad así como lo que nos toca hacer para su verdadera exposición y que esos pequeños “genios” puedan seguir evolucionando en su talento innato.