Reseña de la película “Nope” de Jordan Peele
Por Víctor Daniel López < VDL >
Twitter @vicdanlop
La mejor película del cine de terror contemporáneo. Jordan Peele logra cada vez reinventarse más, es un director que ha demostrado no tenerle miedo a arriesgar. Después de «Get out» y «Us«, vuelve ahora para sorprendernos con «Nope» (hasta el título más arriesgado que pudiera haber encontrado). Y es con este filme que, en mi opinión, supera todo trabajo anterior, mostrándonos una historia tan bien llevada y cargada de una buena dosis de suspenso y terror, haciéndonos pasar por tantas emociones, que nos dejamos llevar a donde el director va queriendo sutil, pero a la vez tan desgarradoramente, navegar.
La premisa se centra en la historia de dos hermanos herederos de un rancho y apasionados por el mundo equino, viviendo alejados de la civilización y prestando sus caballos al mundo de Hollywood. Las bellas referencias al cine western, los inicios de la televisión y sus sitcoms, una crítica a la cultura emergente que gira en torno a una sociedad de consumo y que se deja sorprender muy fácilmente. No sólo se centra en el suspenso, sino es también un ensayo que antepone las debilidades del mundo del espectáculo. Y para yuxtaponer todo esto junto con el terror, se va haciendo presente una cosa extraña, como «the thing”, que parece habitar detrás de las nubes, entre las montañas. Comienzan a ocurrir entonces cosas extrañas, caen objetos del cielo y van desapareciendo de pronto animales y hombres sin dejar rastro alguno. Lo que pareciera ser al principio una historia alienígena, y que nos hace recordar a películas como “Señales” o “Encuentros cercanos del tercer tipo”, se va tornando de pronto en algo más perturbador.
Grandes referencias al cine de terror de los ochentas y noventas, los colores de la cultura pop muy bien llevados para resaltar cada toma fruto de la fotografía de Hoyte van Hoytema, Una banda sonora (Michael Abels) que es capaz de llevar al límite del asiento y poner los nervios de punta. Las pinceladas muy bien trazadas para mostrarnos la influencia de directores como Spielberg, Leone o Tarantino. Esta no es sólo una de las mejores películas de terror de los últimos años, sino también se trata de un homenaje al cine, a lo grande. El oficio del cineasta, la verdad en imágenes del cine. La búsqueda perpetua de aquella idea a la que nos aferramos tanto para así darnos un motivo por el cual vivir, aunque luego nos arrebate la vida, porque cuando el artista anda en búsqueda de lo imposible, y es capaz de conseguirlo, no podrá hacer ya entonces otra cosa que no sea terminar caer rendido ante ello, y morir.
