Por: Erick Galvez Ayala

Por alguna extraña razón siendo fan de Fito Paez nunca lo he visto en concierto, indudablemente esta sera una noche especial, el recorrido de 30 años de carrera sera nostálgico.

Son las 19 hrs ya estamos afuera del Teatro Metropolitan, lo básico es buscar que souvenir compraremos para recordar el concierto, los costos como siempre no son tan accesibles como se esperaría, sin embargo vale la pena darte un gusto al momento de ver a todo un artista en escena. Dentro del lugar pedimos una cerveza quizá debí pedir Ron, no importa en un rato pido un bacardi blanco. Hay una argentina que esta haciendo preguntas de Fito para ganarse un disco autografiado, se deben contestar al menos cinco consecutivas, no me animo porque se mucho del rosarino pero no me considero un experto. Después de unos sorbos de cerveza y analizando que no pasaría nada si fallaba en las preguntas me arriesgue, dos de dos en la trivia, lastima que ya no había discos, solo me conforme con una almohadas para viajar en avión.

Ya ocupamos nuestro lugar, estamos en la fila 6 de adelante para atrás al costado izquierdo del escenario, se ve el lugar lleno muchas personas relativamente maduras aunque hay de todo, desde bebes hasta adultos que rozan los 60 años, primera llamada. Con los nervios da un poco de apetito por lo que pedimos unas palomitas inmediatamente recuerdo mi antojo de ron, pido uno para que me lo lleven a mi lugar, llegan unas argentinas mas bien maduras en la fila de atrás «Che nunca vine a este lugar esta ree lindo», segunda llamada. Minutos después de las 20 hrs aun no llega mi ron, ¿Que pasara con ese vendedor?, todo empieza a oscurecerse, se vienen muchos recuerdos a mi mente, desde la primera vez que escuche «El amor después del amor», esta es la tercera llamada, comenzamos.

No se ve absolutamente nada, se observa en el escenario movimiento, sale el baterista, después el bajista, guitarra, teclados, solo falta el cantante. Silencio para que venga la ovación hacia el flaco, Paez es muy querido, se pone detrás del piano y entonces la batería suena para iniciar «Cadáver Exquisito» parece que hay poca gente que la reconoce hasta llegar al estribillo, sin duda esta pieza que forma parte del álbum EUFORIA es de mis favoritas, aquí empieza mi delirio, olvídense de la prudencia. Viene «Yo te amo», una pieza mas bien cursi que no termina de impactar al publico, el baile de Fito es lo mejor, se ve que la pasa bien. Tercer corte, «Giros» casi 30 años después de su creación se interpreta en México, vendría «La Rueda Mágica», una canción no muy bien recibida es «Gente sin Swing» es muy extraño que interprete este tema pero sigue disfrutando el argentino, «Bello Abril» nos recuerda al fallecido Spinetta, llega el primer coro prolongado del publico «11 y 6», para después dar paso a la invitada Fabiana Cantilo para cantar en la versión original «Yo vengo a ofrecer mi corazón». Hasta ahora es un recital elegante, no hay mucho rock mas bien hay sentimiento. Se viene «Tumbas de la gloria», «Hermanos»,»Muchacha» y «Un Vestido y un amor» con unas breves palabras antes donde recuerda que una juerga con Charly García provoco la molestia de su pareja de esos días y como compuso ese tema. Cierra la primera parte del recital, Fito sale de escena para dar un intermedio de dos canciones, una de Fabiana Cantilo y otra instrumental de su banda.

Todos sentados miran a la cantante argentina que ha tenido un recorrido difícil en los escenarios a pesar de su gran talento, el inicio del mayor hit de Fito Paez «El amor después del amor» suena con todo, viene lo mejor, quizá el set de hits mas representativo, el publico ya esta prendido, los no tan jóvenes parece que perdieron unos años en este viaje, Nadie puede y nadie debe vivir sin amor…..  todos cantan efusivamente. viene el rock and roll con «Naturaleza Sangre», guitarra roja y mucha actitud desborda la banda, es un momento delirante, un instante es mágico, cada nota ahora es enérgicamente aplaudida,»Circo Beat» llega con una sensación de bienestar, «Al lado del camino» es la siguiente, una canción que dice tantas cosas maravillosas que para muchos es el mayor texto de Paez. «Brillante sobre el mic» suena cuando prenden todos sus celulares a petición del artista, «Ciudad de pobres corazones» muestra el rockero que lleva dentro, un tema cuya letra aplica perfectamente en nuestra ciudad. «A rodar mi vida» es el momento donde todos pierden el estilo, hasta los vecinos de al lado pierden la razón para quitarse la playera y agitarla diciendo …Y a rodar y a rodar y a rodar y a rodar mi vida…… Fito se despide del publico, desde luego es una falsa despedida.

El cierre es con «Dar es dar», pieza cantada al unisono por el teatro, el final esta llegando, se acerca, todos esperamos la canción y llega «Mariposa Tecknicolor», esto es una locura, la realidad no esta presente en el sitio, todos son por un momento felices, las vidas que todos sufrimos no importan, el viaje esta por terminar, una despedida emotiva y el adiós esta dicho. Es hora de irse, quizá faltaron temas como «Llueve sobre mojado», «Solo una cuestión de actitud», «Del 63» y alguna otra pero no nos debe ni le demos nada el argentino, solo me deben mi ron.

«No vine a divertir a tu familia mientras el mundo se caiga a pedazos, me gusta estar a lado del camino, me gusta sentirte a mi lado, me gusta estar a lado del camino, dormirte cada noche entre mis brazos»

A lado del camino –  Fito Paez