Por José Luis Ayala Ramírez
Twitter: @ayala1788
Un siglo, 100 años de una de las pocas actrices aún con vida de la época dorada de Hollywood, una dama, una señora, una actriz mítica, legendaria, de las más grandes que ha existido (sino está en el pódium histórico que debe conformarse por Bette Davis, Katherine Hepburn e Ingrid Berman; si esta justo debajo), la única sobreviviente del clásico Lo que el viento se llevó. Olivia de Havilland hoy cumple 100 años.
Hermana de Joan Fontaine (con la que sostuvo una gran rivalidad dentro y fuera de la industria), Olivia pertenece a la crema y nata de lo que era Hollywood en los años 30s a 50s, ese Hollywood elegante, lleno de divas, lleno de personalidades, y ella destaco rápidamente en ese grupo cuando junto con el director Michael Curtiz y el actor Errol Flynn filmó una serie de películas que los llevaron al estrellato a los tres. Luego vendría el éxito taquillazo y de crítica de Lo que el viento se llevó y seguiría su mejor época cuando se convirtió en una de las actrices con mayor rango histriónico, logrando algunas de las interpretaciones más grandes de la historia del cine. A partir de los años 60s sus papeles comenzaron a ser muy pocos hasta que finalmente en los 80s se retiraría para siempre del cine, actualmente vive en Paris.
A continuación repasaremos sus 5 mejores interpretaciones, celebrando así los 100 años de una de las más grandes actrices de la historia: Olivia de Havilland.
5.- Emmy Brown en Si no amaneciera (Hold Back the Dawn)
No había quien representara mejor la ingenuidad que Olivia, pero lo hacía con suma naturalidad, lo que contrasta con su personalidad en la vida real. Este es uno de los papales en los que se sentía cómoda y lo interpretaba magistralmente, su rostro, su mirada, sus ademanes, todo refleja una mujer frágil, débil, inocente.
4.- Terry y Ruth Collins en A través del espejo (The Dark Mirror)
Una de las muestras de la versatilidad de Olivia, aquí interpretando a dos personajes, dos hermanas, una con el carácter débil a los que nos tiene acostumbrados, pero el otro de una mujer fuerte, hábil y egoísta. Dos personalidades diferentes que Olivia maneja perfectamente, ambos registros los afronta y convence sin lugar a dudas.
3.- Melanie Hamilton en Lo que el viento se llevó (Gone with the wind)
Su papel más mítico, el más recordado de todos. Lo que el viento se llevó está lleno de personajes memorables, Scarlet, Reth, Ashley, y por supuesto Melanie quien es el personaje más “bueno” que ha dado el celuloide, pero no es una bondad falsa, fingida o cargante, no, es una docilidad verdadera, única, y la cara de Olivia es todo el tiempo eso, no importa lo que pasé, y aún así le creemos.
2.- Virginia Stuart Cunningham en Nido de víboras (The Snake Pit)
Aquí Olivia interpreta el personaje de una escritora internada en un psiquiátrico. La mayoría de este tipo de personajes tiende a caer en la sobreactuación y lo falso, pero ella no, Olivia llena a su personaje de matices y con una verdadera evolución, sus expresiones, sus gestos, todo tiene un porque, y su locura traspasa la pantalla, no hay forma de no creerle que es una enferma mental. Este papel le valió el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia.
1.- Catherine Sloper en La Heredera (The Heiress)
Una de las más grandes interpretaciones de la historia, uno de los Oscar a mejor actriz más merecidos. De nuevo es tímida e inocente, pero su personaje va evolucionando de forma magistral y llega entonces esas miradas asesinas, ese rostro, esa expresión, sus ojos proyectan todo, realmente esta grande, una interpretación brutal, amor y odio por partes iguales para un filme absolutamente imprescindible.
