Por Erick Gálvez Ayala

 

Es un día complicado en la CDMX, 50 años de una de las matanzas más sangrientas llevadas a cabo por el gobierno federal, la ciudad reciente las marchas en el tráfico, hay que tomar precauciones para llegar a tiempo a nuestra ceremonia del día, la cita es en el Pepsi Center a las 21 horas.

Regresa a México un mentor para todos los que acudirán al recinto, un hombre de 61 años que sabe su negocio, es capaz de ser guionista, escritor, compositor y seguramente muchas cosas más que ni siquiera nos imaginamos. No me gusta esperar por lo que decido entrar para llegar lo más cerca del escenario, esta vez preferí una cerveza doble para esperar al guru, estoy cerca, tal vez a cinco metros, alrededor hay intelectuales, góticos, viejos lobos de mar, pero detrás de mí un par de chicos platicando sobre su adicción a los conciertos de todo tipo, utilizan un lenguaje extraño no porque sean extranjeros más bien combinan un poco de inglés por lo que de repente usan frases en ese idioma como really, cool, i do. Lamentablemente debo de escuchar esta charla durante una hora ¡¡¡que lento pasa el tiempo!!! .

Casi es hora, volteo para mirar la cantidad de personas, no soy bueno calculando, pero parece una buena asistencia, se apagan las luces y los más de 7000 siervos entran en trance, esperan al mentor salir, pero antes salen sus aliados, ellos saben jugar su papel THE BAD SEEDS, Warren Ellis, Jim Sclavonus, Thomas Whydler, Martin p casey, George vjestica y toby dammit. Al final suena esa atmosfera de soledad, sin embargo no estamos solos, sale el esperado australiano y suena la pieza “JESUS ALONE”, la gente pierde la razón, toda la tranquilidad que se sentía ha cambiado totalmente, NICK CAVE está enfrente de nosotros, pide silencio, pide que lo escuchen, recibe lo pedido se acerca a tocar algunas manos, la hipnosis se apodera de nosotros, estamos en un shock que durara un par de horas, termina el primer tema, se viene “MAGNETO”, seguimos emocionados y la cercanía del cantante nos hace perder el control, viene el primer disparo de la banda, llega “DO YOU LOVE ME”, luces rojas y al piano el gran Warren, todos cantamos tan fuerte que la garganta vibra de manera descomunal.  Los empujones son poderosos, vale la pena aguantar algunos puñetazos, la memoria olvidara estos inconvenientes, “FROM HER TO ETERNITY” nos recuerda los inicios de este compositor. Ya no sé dónde estaba, creo que recorrí de lado a lado el escenario, mis pies pierden fuerza,  aunque la recuperan en cuanto suena “LOVERMAN”, aquel clásico que hasta METALLICA versionó.

Momento de silencio, CAVE habla un poco para presentar la estelar “RED RIGHT HAND”, le siguen una bomba de éxitos, NICK al piano “THE SHIP SONG”, “INTO MY ARMS y “SHOOT ME DOWN” hacen que la piel se erice, la banda ya ha cambiado de posición en los instrumentos al menos tres veces, son bestias domadas, “GIRL IN AMBER”, “DISTANT SKY” y “TUPELO” son las elegidas para continuar con el recital, esta última hace gritar al más calmado, “JUBILEE STREET” baja la intensidad NICK sigue muy activo en el escenario salta cada vez que puede, pide silencio mientras todos seguimos la orden, nadie puede decirle que no, escupe, bebe, grita, ríe, dramatiza, se le ve pleno, disfruta la pasión de un público fiel, recibe las muestras de cariño, fotos o dibujos de su imagen.

Para “THE WEEPING SONG” el tiempo está detenido, mas aun cuando NICK junta y separa sus manos para dar a entender que la gente abra paso, ¿se bajara? Pregunta alguien, ya lo hizo, responde otro, camina frente a mí, puedo darle una palmada en la espalda, mira fijamente a la gente pidiendo que lo dejen pasar con micrófono en mano, se quedan enfrente la banda conteniendo la instrumentación de esta gran melodía. Todos estamos perdidos, el mentor esta entre nosotros, no espera que lo alabemos en su altar, se mezcla con los normales (si así podemos denominarlos} termina el tema cerca de la consola de audio.

Suena un bajo majestuoso, la batería empieza a sonar los platillos, se viene “STAGGER LEE”, para este momento está regresando de estar entre las personas y sube a unas cuantas chicas al escenario, después se suben otros más, son casi 30 personas que gritan y saltan junto  a él, un momento inolvidable para quienes subieron. “PUSH THE SKY AWAY” es la encargada de dar el primer cerrojo, es fantástica, es ideal, es delirante. Ya no estamos dentro de nuestro cuerpo, estos momentos son por los que un concierto vale la pena, se despiden THE BAD SEEDS, pero saben que volverán.

Regresa para interpretar “THE MERCY SEAT”, la cual alguna vez Johnny Cash grabó, el lugar tiembla cuando saltamos cantando esa joya punk “CITY OF REFUGE”, ya me duele todo, quiero continuar porque CAVE no ha cesado, el sigue emocionándonos, el adiós llega con unos silbidos que comienza Warren“RINGS OF SATURN” nos aleja de nuestro guía, aquel que durante unos minutos nos elevó hacia el infinito de sus canciones.

Se prende la luz, alrededor sólo hay caras sonrientes, destruidas de cansancio al mismo tiempo que con semblante de satisfacción, hemos sido parte de la historia, vivimos el fervor de un evento que los australianos no olvidaran tanto NICK como todos THE BAD SEEDS, nadie ha fallado porque tanto ellos como nosotros nos desvivimos por hacer de este momento algo incomparable.